"El cristianismo ha ofrecido a la cultura jurídica occidental un marco que ha permitido su florecimiento"

Derecho y trascendencia es el nuevo libro de Rafael Domingo, catedrático de Derecho de la Universidad de Navarra. El volumen inaugura la colección ‘Raíces del Derecho’ de la editorial Aranzadi, que es fruto de una colaboración entre el Center for the Study of Law and Religion de la Universidad de Emory, donde Domingo es Spruill Family Professor of Law and Religion, y la Cátedra Álvaro d’Ors del Instituto Cultura y Sociedad, de la que es titular. 

En este volumen, el autor trata de restablecer la conexión entre la espiritualidad y la justicia, la religión y el derecho, la teología y la jurisprudencia. Así, defiende “una perspectiva trascendente del derecho, contraria a la corriente laicista dominante”. El profesor recuerda que si la era de la globalización y de las nuevas tecnologías no se “espiritualiza y solidariza”, también en el ámbito de lo jurídico, “será opresivamente beligerante y destructiva”. 

“La tríada «amor, comunión y don», que en mi opinión explica la espiritualidad, está profundamente interconectada con la tríada jurídica de «justicia, acuerdo y derecho»”, enfatiza. “Cuando la justicia se abre al amor -añade-, el acuerdo busca la plena comunión con los demás y los derechos se ven como dones recibidos y no como intereses egoicos exigibles jurídicamente, los ordenamientos se espiritualizan”.

Para el profesor Domingo, el nacimiento de la Unión Europea es un buen ejemplo de la conexión entre espiritualidad y derecho: “Los primeros y cruciales pasos del largo proceso de integración europea tras la Segunda Guerra Mundial fueron posibles, al menos en un grado notable, gracias a la talla espiritual de los llamados padres fundadores europeos: Konrad Adenauer, Robert Schuman, Jean Monnet, Alcide De Gasperi y Joseph Bech, entre otros”.

“Ellos fueron capaces de construir una nueva Europa a partir de la sangre derramada en y fuera de los campos de batalla, anclados en los valores espirituales de la reconciliación y la comunión y superando cualquier tipo de dominación, venganza y represalia”, comenta.

Florecimiento de la cultura jurídica occidental

Asimismo, el investigador recuerda que la cultura jurídica occidental encontró en el cristianismo “un marco de actuación y desarrollo que ha permitido su florecimiento”. A su juicio, basta pensar en la doctrina cristiana de la imagen de Dios, “que respalda la dignidad humana y la radical igualdad entre todos los seres humanos y sitúa a la persona humana, y no al Estado, en el centro del ordenamiento jurídico”. También menciona que el principio de subsidiariedad “es una invención cristiana”. 

Por otra parte, destaca que el derecho a la libertad religiosa “debe mucho a la reforma protestante, como también el federalismo o el nacimiento de las constituciones escritas, por ejemplo”. 

En cuanto a la defensa de la libertad religiosa, apostilla que “con fundamento en las ideas de neutralidad, objetividad e igualdad de derechos y libertades, algunos estudiosos afirman que aquella debería reducirse a mera libertad de conciencia cuando no incluirse en el marco de un derecho más general denominado «independencia ética»”. En cambio, en este libro sostiene “el valor intrínseco de la religión y la necesidad de protegerla jurídicamente como tal”.

La colección ‘Raíces del Derecho’ está dirigida por John Witte Jr., profesor de la Universidad de Emory, y por Rafael Domingo, y será financiada por las Fundaciones Funciva y Maiestas. Los libros estarán en abierto a partir de los seis meses de publicarse en papel, sin embargo, este primer título se ha publicado en papel y en abierto al mismo tiempo para promocionar la colección. 

El fin de la colección es “liderar en el mundo hispanoparlante una reflexión profunda y serena sobre los grandes temas del derecho en las sociedades democráticas pluralistas”, explica el profesor Domingo. También pretende “establecer un puente entre el mundo anglosajón y el de habla hispana, recogiendo en castellano «lo mejor de lo mejor» que se publica en Estados Unidos y los países de habla inglesa”, puntualiza.