Gonzalo Arrondo Ostiz, investigador de la Facultad de Educación y Psicología y miembro investigador del grupo Mente-Cerebro en el Instituto Cultura y Sociedad (ICS en la Universidad de Navarra impartió el pasado 21 de marzo una sesión para profesores bajo el título  "2011-2018: La `crisis de reproducibilidad´ o cómo la Psicología ha cambiado la forma de entender las ciencias experimentales".

Arrondo se centró en la reproducibilidad en las investigaciones, lo que significa que un experimento debe tener resultados similares o iguales si se lleva a cabo en dos momentos diferentes.

Desde 2011 ha emergido en la esfera pública el debate sobre hasta qué punto los experimentos son reproducibles a raíz de que se ha visto que experimentos famosos no han podido serlo. Durante la sesión se explicaron algunos de los mecanismos que pueden estar llevando a que los experimentos no puedan reproducirse. Entre ellos se encuentra puntualmente el fraude (se han dado casos puntuales de investigadores que se inventaban sus datos o que fabricaban investigaciones que nunca se habían llevado a cabo) pero también las presiones institucionales para publicar o la falta de conocimiento estadístico. También se debatieron algunas de las soluciones que se han propuesto para el problema, entre las que Arrondo enfatizó la práctica de pre-registrar públicamente los métodos de una investigación de manera que no se improvisen o cambien una vez ya ha empezado.

El concepto de reproducibilidad apareció inicialmente en las ciencias empíricas y en el campo de medicina, pero quizá donde más se ha discutido es el ámbito de la Psicología. No obstante, es aplicable a cualquier persona que esté investigando.