“La tecnología puede amplificar una buena metodología, pero no puede suplir una mala práctica”
Marta Cervera, Teacher Trainer de Pearson, participa en el Clil+Science el 17 y 18 de junio
Los días 17 y 18 de junio, la Facultad de Educación y Psicología ha organizado el Congreso Internacional Clil+Science, centrado en la enseñanza interactiva de ciencia y tecnología en los programas de aprendizaje integrado de contenidos y lenguas extranjeras (AICLE). Marta Cervera será la responsable de dos workshops de esta actividad formativa, reconocida por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Hablamos de nuevas herramientas para el aprendizaje con esta Teacher Trainer de Pearson -la editorial de servicios y contenidos educativos-, y asesora pedagógica del Proyecto Educación 3.0.
¿Cuáles son, a su juicio y, según su experiencia docente, las ventajas que tiene la implementación transversal y conjunta de las competencias digitales y comunicativas?
Me resulta complicado pensar en una sin la otra, ya que la competencia digital conlleva la capacidad de comunicarse a través de un medio digital, así que, en el fondo (y no tan en el fondo), competencia digital es a la vez competencia comunicativa en el mundo actual.
Leemos en la red mientras buscamos información, accedemos a la información escuchando podcasts, viendo vídeos, organizamos nuestra información, escribimos vía blogs, social media, presentaciones, hablamos a través de videoconferencias…
Por otro lado, la posibilidad de poder realizar creaciones multimedia y multimodales expande el número de dinámicas que se pueden realizar en el aula permitiendo a los alumnos mostrar lo que saben no solo a sus compañeros, sino a la sociedad. Eso es muy poderoso.
¿Hasta qué punto pueden resultar de ayuda las TICs como herramientas al servicio de las dinámicas de clase, para la consecución de los objetivos educativos propuestos?
El último informe que realizó la OCDE en relación al uso de la tecnología en el aula lo resume de una forma, a mi parecer, muy acertada. La tecnología puede amplificar una buena metodología, pero no puede suplir una mala práctica. Complementa perfectamente, de momento sustituye pobremente.
¿Pueden ayudar estas a los profesores a crear dinámicas de aprendizaje más creativas en el aula?
Los informes demuestran que la clave en el aprendizaje es el profesor, un profesor que conozca bien las dinámicas y los procesos que tienen un mayor impacto en el aprendizaje, encontrará en la tecnología su aliada, ya que le permitirá individualizar, motivar, analizar, comunicar, y agilizar de forma que sin la tecnología no podría hacerlo.
¿Cómo pueden las TICs favorecer la participación activa de los agentes que conforman el proceso de enseñanza y aprendizaje?
El uso de plataformas, herramientas compartidas, social media…el mismo whatsapp, por ejemplo, permite unir y facilitar la comunicación. Las plataformas educativas son perfectas para ello. Contienen herramientas de evaluación (formativa y sumativa) que permiten tener un feedback inmediato, permiten individualizar el contenido para nuestros alumnos y nos aporta a los profesores posibilidades que de otra forma no serían viables.
El uso de los datos como base empírica para la toma de decisiones informadas, creo que es el siguiente paso para profesionalizar definitivamente la enseñanza. Hay demasiado caos de información, basemos nuestras decisiones no en modas, sino en estudios y en certezas. Para ello el uso de la tecnología nos aporta un valor increíble.
Podríamos establecer, de manera sencilla, la siguiente secuencia, que podría ser: diseño del objetivo educativo, elección de las TICs que ayuden a la consecución del objetivo, y análisis o evaluación de los resultados… Hablemos de la importancia que tiene esta última parte de análisis.
Es importante iniciar la secuencia por el “outcome” o el objetivo de aprendizaje, luego diseñar los pasos y valorar qué herramientas pueden ayudar al alumno (y a mí) en ese proceso; ahí necesito una comprensión profunda de qué es lo que realmente me aporta cada herramienta TIC para poder aplicarla correctamente. Al final del proceso, realizaría un análisis o evaluación tanto del mismo proceso en sí como de los resultados: esa reflexión me ayudará a ir perfeccionando ese proceso de aprendizaje continuo que convierte nuestra profesión en una aventura continua.