Educando en 120 hectáreas
34 alumnos y 7 miembros de la Facultad de Educación y Psicología visitaron el Parque de Senda Viva para conocer su oferta educativa
Treinta y cuatro alumnos, de grado y máster, de la Facultad de Educación y Psicología, visitaron el parque Senda Viva de Arguedas, Navarra. Los alumnos, a los que acompañaron la profesora Elena Arbués; la coordinadora de estudios, Loreto Pérez-Santana; la responsable de Carrer Services del Centro, Nuria Ascunce; y las dos personas responsables de la Comunicación de la Facultad, recorrieron los 89 kilómetros que separan la Universidad del parque con el objetivo de conocer las posibilidades educativas que ofrece (Senda Viva).
El grupo, conducido por los educadores del parque, se dirigió al recinto a través de El Pueblo, que con La Granja, La Feria y El Bosque compone las cuatro partes del parque. En el recorrido les acompañaron Lucía Hernández, directora del Departamento de Medio Ambiente y encargada de las actividades educativas; Marta Lourido, miembro del equipo; Raquel del Árbol, que acaba de finalizar una beca; y Óscar Rivas, un biólogo que acaba de comenzarla.
"Las dimensiones de nuestra gran aula son estas 120 hectáreas, por ella pasaron el año pasado 180.000 visitantes, y más de 150.000 escolares. Sin embargo, estos alumnos son muy diferentes a los de las aulas, ya que con ellos no existe una continuidad, están aquí sólo unas horas", explicó Lucía Hernández. "Nuestro objetivo en el parque es el de educar, concienciar y sensibilizar, y para ello nos basamos en educar a través del juego, de las experiencias, de las vivencias", añadió.
Cuando llegaron a la zona de La Feria, que contaba con una carpa de circo, Marta Lourido comentó que en ella se realizaban espectáculos de payasos y trapecistas, y también de aves rapaces. Asimismo, los monitores fueron explicando los diferentes talleres y actividades que ofrece el parque -"Cuidador por un día", "Mundo zoorprendente", campamentos de verano…-. "El reto es ir transformando y reinventando las actividades, ya que hay muchos niños que repiten año tras año", declaró Lucía Hernández.
El equipo también tuvo la oportunidad de entrar en contacto con aves rapaces, guacamayos, una lechuza, una suricata, cucarachas gigantes de Madagascar, y una serpiente.
Por otro lado, los alumnos contaron con el testimonio de Nagore Laclaustra, una guipuzcoana antigua alumna del MUP, que entró en contacto con Senda Viva gracias a las jornadas sectoriales que organiza Career Services de la Universidad. "La verdad es que esta experiencia me ha cambiado plenamente, porque, aunque tengas un mal día, llegas aquí y te encuentras por un lado, a los animales, que no te juzgan, y después la ilusión de los niños, que siempre es contagiosa". Laclaustra forma parte ahora del Departamento de Cuidadores del parque, tras haber pasado por el de Educación y haberse ido formando en el cuidado de animales.
Los alumnos aprendieron de la experiencia que la educación en el parque es experiencial y que, como dijo Lucía Hernández, "educar debe ser siempre divertido y así se conseguirá que aprender también lo sea".