María Iraburu: “Es necesario humanizar el talento. El talento son personas concretas, con sus necesidades, sueños y aspiraciones”

La relación entre la Universidad y la empresa, los retos y las oportunidades que se establecen en la interacción entre ese binomio, y cómo se relaciona todo ello con la formación y la búsqueda del talento, fueron algunos de los temas que se abordaron en Coruña, en el cuarto de los Alumni meetings de este curso 2025. 

Ante más de medio centenar de antiguos alumnos de distintas promociones y áreas de conocimiento, en esta ocasión, la rectora, María Iraburu, habló de la Universidad como un “lugar privilegiado para ver y detectar necesidades e inquietudes, en unos tiempos de incertidumbre, pero, a su vez, llenos de oportunidades”. 

Iraburu quiso hacer hincapié en la necesidad que tiene la sociedad y la empresa de talento, y de la importancia que adquiere hacer una buena gestión del mismo. “Es necesario humanizar el talento. El talento son personas concretas, con sus necesidades, sueños y aspiraciones”, señaló. 

Además, según sostuvo la rectora, desde la universidades es fundamental estar cerca de los mundos profesionales, estar “donde nacen las cosas”, y ello exige ser sensibles, flexibles e, incluso, rápidos en los cambios. 

Asimismo, subrayó que los trabajos no deben tener una función “instrumentalista”, “es tan importante como la tarea que se realiza, el hecho de que esa tarea “resuene” en la persona, tenemos que procurar tener y ofrecer “trabajos significativos”. Según María Iraburu, desde la Universidad no se trata sólo de cualificar a los estudiantes, sino de dotarles, además, del sentido de su trabajo, tener una visión ampliada, que no se quede en la mera funcionalidad. “La Universidad de Navarra es un proyecto “con alma” en el que intentamos promover esa pasión por el trabajo, ese servicio a la sociedad con sentido, creando estructuras de ayuda mutua, de equipo”. 

Tras la intervención de la rectora tuvo lugar un coloquio con Pancho Holguín, alumni de  la Facultad de Derecho, Fundador de VISSIONA, consultor y asesor en estrategia empresarial. En esa conversación se abordaron distintos asuntos, como los proyectos en los que está trabajando la universidad. La rectora  habló  de las becas alumni, “un proyecto ilusionante y necesario que está vinculado a lo fundacional de esta universidad que es que ningún alumno con talento se quede sin poder estudiar en la Universidad de Navarra por falta de recursos”. 

Además, se abordó la investigación como pilar fundamental del impacto en la sociedad y la importancia de estar presentes con “voz propia” en los proyectos que afectan a temas como la sostenibilidad. “Nuestra aportación debe estar en el  rigor en la investigación, con enfoque interdisciplinar”, señaló Iraburu, “debemos aportar una “profundidad ética, una mirada ética, que muchas veces no está en los debates”. 

Para finalizar, y antes de la foto de familia y posterior cóctel que cerraron el encuentro, Iraburu quiso agradecer la cercanía y colaboración de la “red invisible compuesta por los alumni, los amigos de la universidad, y tanta gente que hace posible que el proyecto de la Universidad de Navarra salga adelante”, “la huella de la universidad es la de sus antiguos alumnos, que llevan su espíritu allá donde estén”.