“La protección de la libertad religiosa garantiza la protección de otros derechos humanos, como la libertad de expresión o la libertad de asociación”
El director del del Centro para el Estudio de la Ley y la Religión en la Universidad Emory (EE.UU), John Witte, abordó en una conferencia en la Universidad de Navarra los principios fundamentales y retos de la libertad religiosa en América
27 | 09 | 2022
La libertad religiosa en América y los retos a los que se enfrenta centraron la conferencia del profesor John Witte, director del Centro para el Estudio de la Ley y la Religión en la Universidad Emory (EE. UU.), en la Universidad de Navarra, en un evento organizado por la Facultad de Derecho en colaboración con la Cátedra Álvaro d’Ors del Instituto Cultura y Sociedad (ICS). “La libertad religiosa tiene mejores previsiones que hace 30 años. Entonces se subordinaba a otros nuevos derechos, como la libertad sexual. En los últimos 15 años, la Corte Suprema ha dado más músculo de protección a la libertad religiosa, se ha implicado de forma muy activa con ella”, aseguró. No en vano, “la protección de la libertad religiosa garantiza la protección de otros derechos humanos, como la libertad de expresión o la libertad de asociación”, afirmó.
Especialista con reconocimiento internacional en los campos de la Historia del Derecho, los Derechos Humanos, Derecho matrimonial y de Familia, y la relación entre ley y religión, Witte hizo un recorrido histórico de la legislación de la libertad de culto y los principios fundamentales en los que se basa.
Habló de la libertad de conciencia y sus tres modos de aplicación: la voluntariedad, “la religión es algo que eliges, no algo que heredas o que viene determinado por tu estado social”, explicó; la no coerción, el no ser forzado directamente o indirectamente a aceptar una forma particular de fe; y las exenciones: “a veces, las leyes tiene un impacto en la capacidad a persona de actuar de acuerdo con su conciencia”, afirmó.
Pluralismo religioso
Witte se refirió después a la libertad de ejercicio de la religión y el pluralismo y diversidad de religiones. “Los fundadores insistieron en que una multitud de formas de religión deberían convivir en la comunidad”, destacó. “También insistieron en el concepto de igualdad, de no discriminación, de no preferencia. No puede haber una fe que el Estado determine como preferente”.
El profesor Witte abordó la separación Iglesia-Estado, tal y como se recoge en la Constitución estadounidense. “Los fundadores insistieron en esta separación por dos motivos: uno, querían proteger a la iglesia del Estado, querían asegurarse de que las entidades religiosas incorporasen la autonomía del libre ejercicio; y dos, querían proteger al Estado de la Iglesia”. Otro de los principios a los que se refirió Witte fue el de la no determinación de la doctrina, en el sentido de asegurarse de que el Gobierno no participa en ninguna forma de religión.
Witte abogó por encontrar un equilibrio en la legislación como garante de la libertad de culto: “La libertad religiosa en las constituciones es como un péndulo. Hay que tener cuidado de que el arco no vaya muy lejos porque luego se va igual de lejos en la dirección opuesta”, concluyó.