Las alumnas del Máster en Estudios de Comisariado del MUN se ponen en la piel del artista de la mano de Daniel Canogar
El taller teórico-práctico, impartido en cuatro jornadas, les permitió ver la profesión desde el punto de vista de la creación e idear sus propias propuestas artísticas
30 | 03 | 2023
Las alumnas del Máster en Estudios de Comisariado del Museo Universidad de Navarra tuvieron la oportunidad de trabajar desde la perspectiva del creador gracias al taller que impartió el artista Daniel Canogar del 21 al 24 de abril.
Como explica Canogar, el objetivo de la propuesta, que pone el broche a la asignatura El comisario y el artista, es que las estudiantes “se pongan en la piel del artista, que vean su profesión desde el punto de vista de la creación. Creo que se tiende a separar excesivamente a los curators de los artistas, cuando, en mi experiencia, es una relación mucho más dinámica y fluida. Muchas veces los curators pueden ser tan artistas como los mismos artistas y los artistas también tenemos que ser un poco curators de nuestro trabajo”. En este sentido, valora que esta propuesta “genera un diálogo interesante con los alumnos, que tienen que crear obras de arte durante el taller, proyectos colectivos que luego analizamos”.
Siendo este el cuarto año que imparte el taller, afirma que la metodología que sigue no es invariable y rígida, sino que lleva 25 años cambiándola: “Planteo un espíritu crítico para no ver la obra como un punto final sino como una mediación para hablar de muchos temas”.
Para activar la semilla creativa que considera que cada estudiante del posgrado lleva dentro, cada día se planteó un tema diferente: “Hemos trabajado la ruina, la alegoría, la realidad algorítmica… Como ahora mismo el tema de inteligencia artificial está muy presente, tenía interés en saber cómo lo procesaban”.
Para la alumna Pilar Romero, arquitecta gallega de 45 años, "el taller ha sido una ventana más de entrada de inspiración y motivación dentro de este máster. Ha sido muy enriquecedor conocer de primera mano la experiencia de Daniel y contar con su ayuda y empatía, y los ejercicios que nos ha propuesto han sido todo un reto ya que la mayoría de nosotras no somos artistas, pero hemos puesto en práctica nuestra creatividad desde el primer día y ha dado lugar a intervenciones muy originales e interesantes".
Su compañera Jaydee Raquel Rodríguez, puertorriqueña de 24 años y graduda en Bellas Artes, describe la experiencia como "catártica": "Fue un proceso gradual in crescendo, que nos llevó a ponernos en los zapatos de la figura del artista y que, a través de la adopción de esta posición, nos permitió trabajar nuestras emociones, pensamientos e ideas. Ahondamos en un nuevo nivel de creatividad, que nos ayudó y nos ayudará próximamente en nuestros pasos como curadoras en proceso. Me tomo el permiso de hablar en plural ya que, en las conversaciones con las compañeras del máster, que surgieron posteriormente al taller, puntualizamos un mismo sentir. Coincidimos en que fue un proceso enriquecedor y, sobre todo, sanador donde cada una enfrentó miedos".
Cada curso, el taller finaliza con una presentación de proyectos por grupos, de los que Canogar destaca el “milagro” que es ver cómo en tan poco tiempo salen proyectos artísticos tan profundos: “A veces veo cosas en estos talleres más interesantes que en museos. Para mí esto es muy gratificante e interesante, y aprendo mucho”.