“Estamos fuertemente llamados a hacer presente a Jesucristo”
Mons. Luis Argüello participa en las IX Jornadas de Actualización Pastoral organizadas por la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra
Los sacerdotes “estamos fuertemente llamados a vivir nuestra misión sacramental de hacer presente a Jesucristo”, afirmó Mons. Luis Argüello, recientemente nombrado presidente de la Conferencia Episcopal Española. Su ponencia, titulada “El sacerdote frente a las tentaciones de la Iglesia”, fue impartida en el marco de las IX Jornadas de Actualización Pastoral que organiza la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.
Comenzó la ponencia recalcando que hablar de tentación significa caer en la cuenta de la otra cara: la vocación. La tentación existe, explicó Mons. Arguello, como repliegue de la herida, como resultado también de que el demonio quiere impedirnos vivir nuestra vida como vocación. Expuso que la renovación de la Iglesia consiste esencialmente en el crecimiento en la fidelidad a su vocación. Como consecuencia de poner el foco en la vocación, reconocemos la existencia de tentaciones, que teniendo siempre una misma fuente (apartarnos del plan de Dios) en cada época de la historia aparecen con unos rasgos particulares.
El Concilio Vaticano II puso de relieve el ser y la vocación de la Iglesia al definirla como "ministerio común" de los seres humanos con Dios y entre sí. A la vez, señaló Mons. Argüello, a la hora de entender y explicar esta realidad aparecen tentaciones: a veces en la forma de una Iglesia pensada en términos de solo humanidad, como una organización de valores y acción social; otras, como si la Iglesia pudiese ser comprendida a partir de una exclusiva referencia a lo divino. Sin embargo, el ser y la misión de la Iglesia se encuentran precisamente en la comunión de lo humano y lo divino. Entre ambos aspectos se da una relación indisoluble.
Entre las tentaciones que se presentan incidió también en el funcionalismo, que puede aparecer con mucha fuerza. Un funcionalismo que lleva a perder de vista la razón de ser de la Iglesia como signo e instrumento de la unión de los hombres con Dios, para valorar lo que debe hacer o el papel que debe desempeñar en función de los desajustes que provoca el sistema complejo económico político en el que vivimos. Se busca entonces que las funciones de la Iglesia "hagan juego con el mobiliario de las culturas y poderes dominantes", en lugar de responder a los horizontes propios que están en el fundamento mismo de la Iglesia.
La relevante misión del sacerdote
En cuanto a la figura del sacerdote, subrayó que “están fuertemente llamados a vivir su condición sacramental, a salir al paso de todo funcionalismo, a tratar de hacer presente a Jesucristo”. Destacó la condición sacerdotal como un ministerio para edificar un pueblo todo él sacerdotal. Edificación que posee una relevancia social y política extraordinaria, en un momento en el que predomina el derecho a tener derecho, la autonomía, la desvinculación.
Animó, además, a los asistentes a sacar brillo al ministerio apostólico, y a defender la fe de los sencillos, un ejercicio sacerdotal a veces arduo, frente a los poderes de los grupos de opinión.
Explicó una tentación fuerte que nos ha visitado especialmente en las últimas décadas: confundir reino y progreso; el reino de Dios en cuanto misterio de comunión y el progreso como algo meramente humano. Concluyó su ponencia hablando de la necesidad de gracia a Dios para realizar la misión encomendada al sacerdote en la Iglesia. “El desafío misionero en esta época es confiar en la fuerza de la gracia, una gracia que habita la carne, una gracia encarnada”.
IX Jornadas de Actualización Pastoral - Sacerdote para el siglo XXI: compasivo y digno de fe
Las Jornadas de Actualización Pastoral son una ocasión de reflexión, un marco para compartir ideas y experiencias sobre el ser y la misión del sacerdote en el contexto actual. Las conferencias de este año, con más de un centenar de participantes, han girado en torno al tema “Sacerdote para el siglo XXI: compasivo y digno de fe”, y han supuesto unos días de encuentro y diálogo entre los asistentes.