Nutrición y Deporte
1. ¡Sí, chef!: planifica tu menú.
a. ENTRANTES: Comienza las comidas/cenas de celebración con una buena ensalada o verduras. De esta manera te aseguras la ingesta de nutrientes esenciales y mantienes tu apetito a raya con lo cual disminuirás la posibilidad de posteriores excesos (¡sobre todo a la hora del postre!). Reduce o evita aquellos entrantes ricos en grasas no saludables (embutidos, quesos curados o patés).
b. PLATO PRINCIPAL: Evita los alimentos con gran contenido de grasas saturadas (no saludables) como por ejemplo las carnes rojas (ternera, cordero, embutidos). Elige alimentos con menos cantidad de grasas pollo, pavo, conejo y pescado. Huye de las salsas con base de mantequillas y natas.
c. POSTRE: No tiene por qué ser siempre una bomba de azúcares refinados y calorías vacías. Un poquito de turrón… ¡vale! Pero hay otras maneras
de terminar una comida de celebración de una manera top: ¡innova! Fruta bien cortada y organizada en un plato e incluso con cobertura de chocolate negro (85% o superior) y frutos secos.
2. Bebe más agua: un vaso de vino, una cerveza o un refresco te van a proporcionar entre 100 y 150 calorías que no son esenciales. El agua, no solo no te aporta esas calorías si no que es esencial y tu cuerpo lo necesita para su correcto funcionamiento.
3. Más y menos: Raciones y cantidades: más, en el contexto de las raciones, porciones, ¡no quiere decir mejor! Sin embargo, más, en el contexto de los
nutrientes, sí que es mejor: come menos pero más nutritivamente. La simplicidad de los platos y la calidad nutritiva de los ingredientes te ayudaran a
cuidarte y a mantenerte más saludable en estas fechas.
4. Festivo no es sinónimo de “sofá y manta” como si no “hubiera un mañana”: sí a las tardes en familia con nuestra película favorita de Navidad, sí a estar en casa si estamos cansados de las rutinas del día a día y necesitas “recargar pilas”. Pero el día es largo y hay tiempo para todo. ¡Muévete! Sal a pasear con la familia y amigos, prescinde del coche para hacer los “recados” o si lo necesitas no intentes aparcar en la misma puerta de tu destino. Y, ¿por qué no? ¡Baila!, podrás llegar a perder hasta 900 calorías si lo haces bien.
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Mónica Arias, profesora del departamento de Enfermería de la Persona Adulta.
