Deseo lanzarme al mar,
a las olas espumosas.
Mis dragones domar
y renacer con las rosas.
El cielo me enseñó a volar
con las suaves gaviotas.
La marea va a llegar
y romperá mis esposas.
Azul celeste arriba
y abajo marino.
La llama se aviva
y quema el destino.
Hay conchas en mi cabello
y coral en mis pulmones.
El mar me acaricia el cuello
y calma mis dragones.
Entiérrame en el mar,
no en la arena.
Mi tumba se hundirá
porque morí de pena.
Que no me arrastren las olas,
no quiero llegar a la orilla.
Quiero ver caracolas
en caminos de arenilla.