En el ámbito de la literatura científica en Psicología no parece existir actualmente un cuerpo teórico referido al constructo madurez afectiva (en adelante MA). Sí existen estudios científicos relacionados con la afectividad o la emoción, que han permitido el desarrollo de constructos relacionados, como regulación emocional, competencia emocional, e inteligencia emocional, entre otros; y de teorías de la emoción, como la teoría de Magda Arnold, Arnold Lazarus, Conrad W. Baars y Anna A. Terruwe. Aunque estas teorías y constructos se han demostrado necesarios y útiles, consideramos que el estudio científico de la dimensión afectiva de la persona, desde la perspectiva psicológica, presenta algunas limitaciones que podrían verse compensadas por una propuesta más sólida sobre el constructo de MA.

Además, en el ámbito de la práctica clínica parece que los profesionales sí emplean el término MA. Aunque habitualmente se plantea en negativo, desde la inmadurez, los terapeutas entienden a sus pacientes como más o menos maduros afectivamente. Esto es muy llamativo, ya que la madurez afectiva no se recoge en ningún manual nosológico como criterio diagnóstico ni se entiende como un síntoma como tal. Sin embargo, debido a la falta de literatura suficiente sobre este constructo, no es posible que exista un criterio unificado entre los profesionales al referirse a la madurez afectiva. Es decir, es probable que cada terapeuta aborde esta cuestión desde una perspectiva diferente o asigne a su representación de persona madura afectivamente una serie de características que no necesariamente coincidirán con el resto. Además, en el ámbito particular de la Iglesia Católica, la MA ha pasado a considerarse un elemento necesario para obtener el permiso para ordenarse sacerdote o, en algunos casos, casarse.

1

Reflejar lo que existe en la literatura referido al constructo madurez afectiva.

Una revisión de la literatura siguiendo un protocolo de scoping review

Directores de la tesis
 

Martiño Rodríguez González
mrgonzalez@unav.es