Adaptación de la vid al cambio climático
CLIMAVITIS
El cambio climático está provocando importantes cambios en las prácticas de gestión vitivinícola debido al aumento de temperaturas y la reducción de las precipitaciones.
El crecimiento de la emisión antrópica de gases de efecto invernadero plantea un impacto negativo en el desarrollo de las variedades de vid más cultivadas, en su composición fenólica y, en última instancia, en la calidad del vino.
Objetivos
CALIDAD DE LA VID
Mantener la producción y la calidad de la vid en las condiciones climáticas futuras.
CAPACIDAD ADAPTATIVA
Estudiar la capacidad adaptativa de diversas variedades antiguas de vid recuperadas en Navarra a distintos factores ambientales asociados con el cambio climático.
El IPCC (Panel Intergubernamental para el Cambio Climático) prevé para 2100:
CO2 atmosférico:
Aumento en la concentración de CO2 atmosférico.
Efecto invernadero:
Un incremento de la temperatura debido al efecto invernadero.
Agua:
Una reducción en la disponibilidad del agua en el área mediterránea.
Equipo investigador Instituto BIOMA
Inmaculada
Pascual
Coordinadora e IP
Andrea
Cabodevilla
Personal predoctoral
Mónica
Oyarzun
Personal de apoyo a la investigación
Mª del Carmen
Antolín
Investigadora
Carlos
Guembe
Personal de apoyo a la investigación
Andoni
Iglesias
Personal predoctoral
Duración:
2 años
Financiación:
43.501 euros
Cuestiones clave
¿POR QUÉ ES NECESARIO ESTE PROYECTO?
España es uno de los mayores productores de vino a nivel mundial. Con más de 900.000 hectáreas de viñedos, nuestro país es el líder mundial en superficie vitivinícola. Sin embargo, este sector afronta grandes desafíos debido al cambio climático y su impacto sobre la agricultura. Es por ello que el Proyecto CLIMAVITIS pretende abordar estos desafíos a través de la investigación y la innovación, aportando soluciones que ayuden a mitigar estos efectos sobre la calidad de la uva y la resiliencia de la vid.
¿QUÉ SOLUCIONES ESTUDIA EL PROYECTO CLIMAVITIS?
CLIMAVITIS estudia la aplicación de 2 hormonas vegetales (ácido abscísico y etileno) sobre el racimo para reducir el impacto de las altas temperaturas sobre la uva. Ambas hormonas regulan el proceso de maduración y su aplicación exógena aumenta los niveles de antocianinas. Se pretende entonces observar si esta aplicación permite amortiguar el impacto negativo de la temperatura sobre estos compuestos.
¿CÓMO AFECTA ESTE PROYECTO A LA SOCIEDAD?
Aportar herramientas que ayuden al sector vitivinícola a afrontar este desafío permite, por un lado, preservar la competitividad y la estabilidad económica de este sector a escala mundial y, a su vez, asegurar una experiencia de calidad a los consumidores manteniendo activa la tradición vinícola del país.