Aplicaciones de la biomimética
La biomimética se define como la cooperación interdisciplinaria entre la biología y la tecnología, u otros campos de innovación, con el objetivo de resolver problemas prácticos a través del análisis de funciones de sistemas biológicos, su abstracción en modelos y la transferencia y aplicación de estos modelos a la solución.
Aunque la biomimética ha inspirado desde la antigüedad diversas creaciones humanas, ha sido en la última década cuando ha adquirido mayor protagonismo, proporcionando soluciones muy ingeniosas para resolver problemas de diferente índole.
En este contexto, los investigadores de BIOMA vienen trabajando desde hace varios años en la búsqueda de modelos aplicables a la construcción. Gracias a la cooperación entre biólogos, arquitectos e ingenieros se han identificado varios modelos animales que pueden ayudar a identificar aplicaciones innovadoras para reducir el gasto energético en el ámbito de la arquitectura. Estos son algunos ejemplos:
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Abeja: regulación de temperatura en la colmena.
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Atún: recuperación de calor.
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Caimán: optimización en calentamiento del cuerpo.
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Caracol del desierto: control de temperaturas altas.
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Rana del género Cyclorana: reducción de la pérdida de agua.
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Escarabajo tok-tokie: condensación de agua a partir de aire húmedo.
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Estrella de mar: evitar calentamiento.
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Gusano de seda: regulación de temperatura y concentración de gases.
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Hormigas: control de temperatura en hormigueros.
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Iguana del desierto: control de la temperatura corporal.
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Insecto palo: cambio de color.
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Lagartos: termorregulación.
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Mariposa Morpho: coloración por nano arquitectura.
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Camaleón: relación color y temperatura.
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Termitas: termitero como pulmón.
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Tucán, pérdida de calor por el pico.
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Cangrejo (Uca): disipación de calor.
Uno de los modelos que ya ha sido testado experimentalmente es el referente al atún. El atún genera calor en los músculos, órganos y tejidos de la zona interna de su cuerpo (músculos oscuros), distribuyéndose hacia la periferia para mantener una temperatura corporal constante. Teniendo en cuenta esta realidad biológica, se ha analizado la posibilidad de alterar la demanda de calefacción de una oficina en función de la estrategia de conservación de calor aplicada por el atún, simplemente modificando los espacios de trabajo.
Los resultados obtenidos tras la aplicación de modelos matemáticos han revelado que la estrategia del atún se puede aplicar con éxito en el espacio de trabajo de las oficinas para lograr una menor demanda energética.