Fauna subterránea
El medio subterráneo alberga una gran variedad de fauna invertebrada que se encuentra más protegida de los impactos derivados de las actividades humanas y del cambio climático.
El Medio Subterráneo Superficial (MSS) es el hábitat subterráneo formado por el conjunto de intersticios que quedan en los depósitos coluviales y aluviales, en el horizonte de fragmentación de la roca madre, o entre escorias volcánicas. Su relevancia ecológica y evolutiva reside tanto en ser el hábitat preferencial para una gran cantidad de fauna invertebrada, incluyendo especies relictas y endémicas, muchas de ellas troglobios (que viven en las cavernas), como por ser el posible origen evolutivo de estas últimas a partir de especies que habitan en el suelo (epiedáficas).
Típicamente, el MSS experimenta unas temperaturas mínimas más amortiguadas que en el exterior y una humedad relativa muy elevada; dadas sus características físicas, el MSS juega un papel importante como refugio climático y puede actuar como corredor biogeográfico, con importantes implicaciones en la conservación. Esto es especialmente cierto en el caso de las pedreras de montaña o coluviones, un ecosistema que posee unas condiciones microclimáticas muy especiales, las cuales promueven la presencia de una fauna de artrópodos rica y especializada. Es un tipo de ecosistema que suele sufrir poco impacto humano y que tanto en España como en otras partes de Europa sustenta hábitats declarados de Interés Comunitario (Directiva 92/43/EEC del 21 de Mayo de 1992).
La mayoría del conocimiento existente sobre la fauna de macroinvertebrados de las pedreras proviene de regiones templadas y de estudios enfocados a ciertos grupos taxonómicos, mientras que los coluviones en la región Mediterránea han sido ignorados durante mucho tiempo. En este proyecto se pretende caracterizar la fauna subterránea que habita los coluviones de altura presentes en el Parque Nacional de Sierra de Guadarrama. Se elegirán una serie de localidades de muestreo y se instalará una estación subterránea de muestreo en cada una de ellas, trampas que están diseñadas para colectar especímenes que se mueven entre los 25 y los 100 metros de profundidad. Las trampas se dejarán actuar durante un año, periodo tras el cual los especímenes colectados serán separados, preservados en alcohol (70 %) y etiquetados para su identificación. Los objetivos son obtener inventarios de macroinvertebrados lo más completos posible; describir las nuevas especies para la ciencia que con alta probabilidad aparecerán; caracterizar los roles ecológicos de las diferentes especies; elaborar un atlas de la fauna de macroinvertebrados que habita el MSS del Parque Nacional de Guadarrama; y estudiar los factores ambientales que determinan la presencia de las especies, los patrones de riqueza y la composición de las comunidades.
Finalizada la fase I del Proyecto (estudio de las muestras de los seis primeros meses de las trampas) se procederá a estudiar el resto de muestras (desde seis meses a 12 meses, y las obtenidas con un intervalo de solo 30 días en una selección de los puntos). Esto servirá para conocer la fenología de las especies y comunidades, y comparar trampas entre sí (ubicación, altitud).
Terminada esta fase se colocarán trampas en otros lugares de la Península Ibérica con la intención de conocer las afinidades de la fauna entre regiones montañosas distintas y lejanas.
Socios del proyecto:
· Universidad de Alcalá (IP)
· Universidad de Navarra
· Universidad de Granada
· Universidad de Almería
· Universidad Complutense de Madrid
· Universidad de Valencia
Financiación del proyecto:
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Organismo Autónomo de Parques Nacionales, SPIP2014-01143.