Xabier Erice
¡Vuelven los ríos a Majadahonda! Intervención paisajística y centro educativo en el Área Metropolitana de Madrid
Proyecto de Fin de Carrera Máster Universitario de Arquitectura
Universidad de Navarra
Tutora: Mayka García-Hípola
El cambio climático es un fenómeno global que afecta a cada lugar del mundo de una forma diferente. En España la subida de temperaturas y los periodos sin lluvia son cada vez más frecuentes y la tendencia seguirá así en las próxi mas décadas. La crisis climática y en especial la crisis del agua que va a sufrir de manera especial el centro de la península hace que tengamos que conseguir hacer de nuestras ciudades y territorio lugares más resilientes.
En este contexto, el proyecto de intervención paisajística y centro educativo en Majadahonda busca recuperar un entorno natural como es el arroyo ubicado en el parque de Fuente Marcela, devolviéndole su utilidad natural de eva cuación de aguas dentro del sistema hidrográfico del Monte del Pilar – El Pardo – Manzanares. Cada intervención en el paisaje, así como el colegio infantil y primaria, tienen un objetivo didáctico concreto para los niños, la ciudad y la concienciación del cuidado del medio ambiente.
Estas intervenciones en el paisaje buscan fomentar la biodiversidad del lugar, devolviendo el agua a un espacio que ha sido alterado por el urbanismo de las últimas décadas. De esta forma, se crean espacios de recreo que acompañan al agua desde su recogida hasta su desembocadura en el arroyo más próximo. La importancia de la intervención radica en la dualidad del espacio, es decir, se crean espacios cuyo uso va cambiando según el nivel del agua pero siempre tienen algo que aportar en la interacción social de este municipio del área metropolitana de Madrid.
El edificio educativo parte de la mano de esta idea de paisaje. Surge como una serie de pabellones ocultos en el bosque y que siguen la dirección que el agua sigue de forma natural. Esta relación con el espacio exterior, la vegetación, el agua y también la relación entre los distintos espacios docentes del interior son los puntos de partida del colegio. El programa se organiza de tal forma que se fomentan todas las distintas disciplinas del niño, dando a todas las capaci dades de estos la misma importancia. Así, cada espacio se relaciona con el entorno de manera distinta según su uso interior, las dimensiones y la luz de cada lugar están pensadas para la actividad que allí se va a realizar y se fomenta un aprendizaje activo, haciendo que los alumnos tengan que moverse y descubran el edificio y el espacio natural que lo rodea.
El colegio en sí mismo busca ser una forma de acercar a los niños al entorno natural y educarlos en el día a día en el cuidado del medio. Esta idea también se sigue en el diseño constructivo y estructural del edificio, así como en las medidas ambientales y en las instalaciones. Buscando además un entorno más cómodo y más táctil para los usuarios, se utiliza la madera contralaminada como principal material estructural y de acabado, contrastando con el acabado pétreo exterior que ayuda a difuminar el edificio en el pinar.
Por tanto, este proyecto busca ser un ejemplo de cómo afrontar el reto del cambio climático como una oportunidad de mejorar nuestras ciudades. Además de mostrar una forma de educar a las futuras generaciones mediante un edificio que acompaña a una forma de enseñanza más libre y que busca desarrollar cada una de las capacidades de sus alumnos.