Ubicado en Somosaguas, Madrid, este proyecto reúne un intricado programa en el que se desarrolla un complejo residencial para dos hermanas, Lucía y Salomé, alrededor de tres pilares: el arte, la moda y el jardín. 

El complejo es una materialización de la manera de vivir y de los intereses de las hermanas, entrelazando espacios de vivienda con espacios de trabajo y espacios para las obras, haciéndolas visitables de manera selectiva y privada.

El programa se organiza en torno a una espiral, cuyo recorrido marca la escala y el grado de privacidad de los espacios, en el que tanto el invernadero como el estudio de pintura funcionan como enlaces entre el principio y el fin de la espiral por su carácter público-privado como espacios de creación y de expresión. La privacidad del conjunto se refuerza con el jardín, generando un cierre natural en los límites de la parcela y reflejando la escala de privacidad en su disposición.

La organización del programa se centra a partir de los tres núcleos de la actividad del complejo: el jardín, representado por el invernadero, el arte, representado por el estudio de pintura, y la alta costura, representada por la sala de té, que funciona como zona de exposición para la colección de vestidos. El salón y el patio central se convierten en el espacio de relación principal del proyecto, conectando las diferentes áreas.

Los elementos del complejo están proyectados a partir de módulos ortogonales de 0,9 m x 0,9 m, rompiéndose esa ortogonalidad únicamente en los puntos de encuentro entre los volúmenes. Este módulo organiza una estructura compuesta por muros de fábrica de ladrillo visto y pilares y vigas de madera de teca brasileña, coronándose con una cubierta ligera acabada en lámina de cobre. La volumetría se utiliza como herramienta para establecer la jerarquía de espacios dentro del complejo, diferenciando los espacios singulares con una inclinación de cubierta del 30% y los espacios de distribución con el 5%, dejando el resto de los espacios con el 15% de grado de inclinación.

El complejo aprovecha la topografía para ensalzar el nivel de privacidad de los espacios, dejando las residencias de Lucía y Salomé en la parte baja y protegidas por el desnivel, mientras aprovecha la explanada verde como extensión de la zona social. 

Las obras de la colección se ven enmarcadas siempre en relación con el ladrillo, la madera y el jardín, resaltando la arquitectura como elemento unificador de los tres pilares principales del proyecto. 

La convivencia armónica entre el arte, la moda y el jardín se materializa en un diseño arquitectónico que responde tanto a las necesidades diarias como a los intereses personales de las hermanas, priorizando así la privacidad y el estilo de vida de Lucía y Salomé y logrando un equilibrio entre espacios funcionales y creativos.

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