Una graduada del Máster en Matrimonio y Familia, Premio Tomás Belzunegui por su TFM sobre envejecimiento saludable
Entrevista a Rosario Casillas, pedagoga y MMF’22
01 | 12 | 2023
Rosario Casillas, egresada del Máster en Matrimonio y Familia de la Universidad de Navarra ha sido reconocida con el Premio Tomás Belzunegui por su Trabajo Fin de Máster ‘Curso de sensibilización al personal de Quintazur con una visión renovada’. Este galardón, otorgado por la Sociedad Navarra de Geriatría y Gerontología, reconoce desde el año 2000 a los trabajos y proyectos que fomentan de una imagen positiva de las personas mayores, sin estereotipos ni prejuicios, en una sociedad intergeneracional.
En el trabajo, dirigido por las profesoras de la Universidad de Navarra, Carmen Urpí y Dolores López, Rosario realiza un estudio sobre el origen y la historia de las residencias de mayores en Europa, Estados Unidos y México analizando los principales problemas y oportunidades que tienen cada uno de ellos, y describiendo tres modelos innovadores de atención y cuidado que trabajan algunas de las residencias líderes en Estados Unidos y Europa. Asimismo, plantea una propuesta de sensibilización para la residencia Quintazur, (Mexico).
Procedente de México, Rosario estudió Pedagogía en la Ciudad de México, donde se dio cuenta del impacto y la importancia que tiene la familia en el desarrollo de la persona de forma individual así cómo la persona en sociedad“. Con esta inquietud, sumada a una motivación de carácter personal, cursó el Máster en Matrimonio y Familia.
Con motivo de este galardón le entrevistamos:
¿Qué significa para ti el envejecimiento/la vejez y por qué realizar tu TFM sobre este tema?
Desde chica he convivido mucho con adultos mayores en asilos de servicio social, etc. y se me inculcó el respeto y la empatía hacia ellos. Mis abuelos fueron el pilar de la familia, la raíz de nuestra historia, la razón de las reuniones familiares, el principal ejemplo de amor, de valores religiosos y humanos como la fe, el amor a Dios, la constancia, el servicio, la entrega, el esfuerzo, el trabajo, etc.
Para mi, el envejecimiento es la etapa cúspide del hombre, ya que al recorrer los años de la vida entran en una etapa de madurez y conocimiento profundo que las generaciones más jóvenes deberíamos de valorar, aprender y empatizar. Durante el máster, tuvimos varias clases donde tocamos el tema del envejecimiento y la situación actual y ahí me di cuenta que México va atrasado en nuevas formas de cuidar a los adultos mayores y que en el mundo hay una gran revolución para que el adulto mayor sea visto y tratado de forma positiva, por lo que quise hacer un curso práctico en la Ciudad de México dónde se respete y se trate con dignidad al adulto mayor.
En tu trabajo hablas sobre la necesidad de un cambio de perspectiva respecto a la vejez, ¿en qué se muestra este cambio?
Este cambio de perspectiva va principalmente en ver al adulto mayor con dignidad, con respeto y amor. La vejez es una etapa en donde las personas tienen más tiempo de reflexionar, de cuidar las relaciones personales, de hacer actividades recreativas, etc. La sociedad puede aprovechar todas las ventajas que tienen los adultos mayores pues siguen siendo personas activas con mucho que aportar. “Recuperar y darle el real valor a sus experiencias, a sus saberes y a sus habilidades cada vez es más importante, porque supone empoderar y enriquecer a los mayores y a su entorno” (Falus, Campillo y Schamber, 2017 pág. 123).
Planteas una propuesta de sensibilización para la residencia Quintazur. ¿Podrías comentar, brevemente, en qué consiste y por qué has elegido esta residencia concretamente?
La propuesta de sensibilizar al personal de Quintazur está basada en 3 modelos innovadores de atención y cuidado al adulto mayor con las que trabajan algunas residencias líderes en Estados Unidos y en Europa. Los tres modelos son: las “Seis Dimensiones del Bienestar”; que promueve el envejecimiento saludable y activo en las seis dimensiones de la persona tanto físicas como emocionales, espirituales, etc. El segundo modelo es “atención centrada en la persona” que reconoce la singularidad de cada persona, respetando sus valores, gustos y necesidades impulsando la autonomía para el propio cuidado. Por último, el “cuidado de la memoria”, que promueve una mejor calidad de vida en un ambiente seguro, a través del diagnóstico temprano y terapias específicas que cuidan el deterioro cognitivo. Realicé una mezcla de estos modelos buscando una sensibilización integral, adaptándonos al contexto y necesidades de los mexicanos.
La residencia Quintazur es el proyecto de mi hermano Toño, quien me ha contagiado su pasión por servir a las personas mayores. Quería participar y dejar mi huella en la cultura de esta residencia, y que estuviera llena de vida, amor, respeto y empatía por el adulto mayor.
Has recibido el Premio Tomás Belzunegui. ¿Qué significa para ti recibir este galardón?
Recibir el Premio Tomás Belzunegui ha sido una gran sorpresa, me siento muy honrada y emocionada, es algo que nunca imaginé. Ganar este premio me lleva a reflexionar que mi trabajo e iniciativa sí tienen valor y es algo que la sociedad, la familia y el adulto mayor necesitan. Este premio me compromete aún más a poner mi trabajo en práctica para renovar el concepto de la vejez y enseñar una visión hacia el adulto mayor positiva, y con dignidad.
¿Qué es lo que te llevas de tu paso por el Máster?¿Te quedas con algo en concreto?
Es muy difícil describir solo una cosa, El máster me enseñó una forma de ser, una nueva óptica de ver a la persona, la familia, y el matrimonio. Aprendí la importancia que tiene la familia, no únicamente en sus integrantes, sino a reconocer su alcance: cómo impacta en la política, economía, sociología, psicología, filosofía, derecho, etc. Y de este modo, poder defenderla, cuidarla y fomentarla.