Olatz Roa y Mireia González se han traído de Estados Unidos una experiencia formativa y personal muy intensa, y su propia white coat, impuesta en una ceremonia de batas al más puro estilo americano.

¿Cómo ha sido vuestra experiencia en la Universidad de Florida?
Cursar un año en la University of Florida ha sido toda esta experiencia y un reto desde el primer momento. Empezando por nuestra integración en un sistema educativo diferente al de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra y pasando por nuestras aventuras para poder movernos sin coche por Estados Unidos.

¿Qué destacaríais de la docencia en Farmacia en el país norteamericano?
Todas las clases eran online. Es decir, estaban grabadas previamente y las podíamos ver a través del aula virtual de la universidad. No obstante, teníamos que ir a clase diariamente durante un par de horas para examinarnos del trabajo hecho desde casa y debatir casos clínicos en equipo.

Para seguir este esquema de trabajo, la clase se dividía durante todo el curso en equipos de seis personas. Los equipos se disponían en mesas redondas durante la clase. ¡Pero el espacio era tan grande que para intervenir teníamos que utilizar micrófono! Otra cosa que nos impactó fue la edad de nuestros compañeros, que rondaban los 25 años, ya que para estudiar Farmacia en EE. UU. primero deben cursar una carrera de ciencias básicas, al igual que para estudiar Medicina, Ingeniería o Derecho, entre otras disciplinas.

¿Y de la propia vida en EE. UU.?
Después de un año entero viviendo allí las dos coincidimos en que Estados Unidos es el país de las oportunidades. Es increíble la gran cantidad de actividades a las que hemos podido asistir a través de la Universidad, como conferencias de miembros de las grandes empresas farmacéuticas y charlas sobre farmacia clínica o comunitaria. La enseñanza, además, está totalmente enfocada a la práctica. Es decir, a nuestro futuro profesional. En la docencia de Farmacia en EE. UU. el trato con el paciente es muy importante, por eso nos examinaban sobre cómo medir e interpretar pruebas vitales, como la glucosa, la presión sanguínea o el colesterol. Además, pudimos formar parte, junto al resto de la clase, del White Coat Event, que es el acto de entrega de la bata de farmacéutico a cada uno de los alumnos.

¿Cómo describiríais la vida universitaria en EE. UU.?
La universidad en Estados Unidos engloba mucho más que el ámbito académico. Los alumnos están involucrados en diferentes actividades de ocio, deportes y organizaciones. Hay vida en el campus todos los días. Entre los deportes que más se practican, destacaríamos el fútbol americano, del que pudimos disfrutar el primer semestre y donde los alumnos y las familias se visten con los colores propios de la universidad en una celebración que dura todo el día. También hemos participado en varias actividades de voluntariado en una clínica para ciudadanos en situación de pobreza, en campañas de recogida de alimentos e incluso en un festival para concienciar a las familias de la importancia de una vida sana. 

¿Cómo valoraríais la recepción a alumnos extranjeros como vosotras?
La organización para alumnos Navigators es la encargada allí de acoger a estudiantes extranjeros, con el objetivo principal de integrarlos en el mundo de los Gators. Como curiosidad, el término Gators es el que utilizan para denominar a los alumnos de la Universidad de Florida y también es el nombre de la mascota del equipo. Esta organización nos puso en contacto con los que fueron nuestros compañeros del primer semestre y fue muy enriquecedor porque cada uno de nosotros procedía de un lugar diferente.