"En la orquesta no todo es música, pero todo es aprendizaje"
Ariel Britos, director de la Orquesta Juvenil del SODRE de Uruguay, explicó la historia del conjunto en un encuentro entre los músicos y alumnos
El pasado lunes 6 de octubre, tuvo lugar en el Museo Universidad de Navarra un encuentro entre los alumnos y los componentes de la Orquesta Juvenil del SODRE de Uruguay. La cita comenzó pasadas las 11 de la mañana y se prolongó una hora y media. En ella, Ariel Britos, encargado de dirigir al conjunto, habló sobre la historia de la orquesta. Britos es también fundador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles del Uruguay, y se formó en Venezuela con el maestro José Antonio Abreu, cuyo método aplicó al fundar el Sistema. El conjunto musical dirigido por Britos ofreció un concierto en el auditorio del Museo.
Los músicos interpretaron "La Conga del Fuego" de Arturo Márquez para abrir el encuentro con los alumnos. Nada más comenzar, Ariel Britos explicó que la orquesta nació hace 18 años con una misión de Acción Social "que se fundamenta y se fortalece en el hecho de que la orquesta es como una pequeña sociedad". Afirmó que han "roto con el elitismo de la música" en Uruguay, haciendo que los niños y jóvenes, independientemente de su clase social, puedan estudiar música si lo desean. Para Britos, la moneda de cambio en la orquesta es la meritocracia, lo que hace que sea posible para los jóvenes de entornos menos favorecidos dar un salto social cualitativo.
El sueño de este conjunto musical es que cada niño pueda tener un instrumento. "Nosotros peleamos contra los límites. Los límites son una barrera que tenemos que superar e ir colocándola cada vez más arriba", dijo el director. Otro de los puntos que destacó Ariel Britos es que en la Orquesta Juvenil del SODRE la interdependencia de sus miembros es básica. Todos los músicos son valiosos, cada miembro de la orquesta depende de los demás y, a su vez, todos dependen de cada miembro en particular.
Para explicar la importancia de este concepto pidió a la orquesta que interpretase de nuevo la introducción de "La Conga del Fuego". Después, hizo que tocasen la pieza sin los instrumentos de cuerda o tan solo con la percusión. Usando este ejemplo como metáfora reivindicó que "no podemos buscar una sociedad mejor si no conocemos los problemas" y que "nuestra sociedad será mejor en tanto que lo sea cada uno de sus miembros". La idea que fundamenta el proyecto es que la música ayuda no solo al desarrollo profesional sino también al desarrollo personal de los jóvenes. Britos concluyó que "en la orquesta no todo es música, pero todo es aprendizaje".
Uno de los asistentes pidió conocer el testimonio de alguno de los músicos y Mathías Pereyra, violinista, contó brevemente su historia. Hace 14 o 15 años, dijo, se abrió una convocatoria en las escuelas públicas para entrar en la orquesta. No era necesario tener conocimientos musicales y a cada alumno se le otorgaba un instrumento, en préstamo, para poder comenzar. A día de hoy es director de una orquesta de niños y se dedica profesionalmente a la música, no solo en la Orquesta Juvenil del SODRE, también en la Orquesta Metropolitana de Montevideo.
La orquesta está formada por 140 integrantes, y todos ellos perciben una beca. Aunque no existe una edad mínima para entrar, sí existe un límite de 26 años de edad para permanecer en el conjunto musical. El director estimó que el 80% de los músicos de la orquesta se dedican profesionalmente a la música, aunque también los hay que compaginan sus estudios musicales con carreras universitarias como Medicina o Ingeniería.
El director resaltó también que la mayoría de los miembros de la Orquesta Juvenil del SODRE son docentes: enseñan música a niños. Ariel Britos dijo que se requiere valor para subir a un escenario, pero el coraje necesario para impartir clase en un barrio pobre, a veces bajo un árbol, es mucho mayor. "Es en la adversidad donde nos hacemos grandes", explicó. Lejos de caer en el pesimismo insistió en que "quien tiene un conocimiento puede trasmitirlo y tiene la obligación de hacerlo" y sentenció: "En el trabajo con los niños y jóvenes estamos educando a los gobernantes del futuro".