Jesús M. Valdaliso reivindica el valor de las ideas en el desarrollo económico
El catedrático de Historia Económica de la Universidad del País Vasco ofrece una conferencia en el Edificio Amigos
El catedrático de Historia Económica de la Universidad del País Vasco, Jesús María Valdaliso, reivindicó "el papel de las ideas y de las ciencias sociales en el desarrollo económico" en una conferencia que pronunció en el Edificio Amigos ante los estudiantes del Máster en Dirección de Personas en las Organizaciones, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Navarra.
Valdaliso recordó la famosa cita de John M. Keynes: "Las ideas de los economistas y de los filósofos políticos, tanto cuando están en lo cierto como cuando no lo están, son más poderosas de lo que se supone corrientemente. Verdaderamente, el mundo se gobierna con poco más. Los hombres prácticos, que se creen completamente libres de toda influencia intelectual, son generalmente esclavos de algún economista difunto". En opinión del experto, "desde Adam Smith la economía ha prestado más atención a los intereses que a las ideas, y eso es un error".
El catedrático defendió la necesidad y la utilidad de la investigación en ciencias sociales, y remarcó que debe estar orientada a los públicos de interés (stakeholders) para que los científicos sociales "tengan más presencia en la sociedad". Asimismo, reivindicó a los empresarios y la tecnología como "agentes centrales del desarrollo económico", ya que "el mundo en que vivimos no puede ser concebido sin el papel de la empresa".
El experto repasó los cambios vividos en la forma de hacer negocios en los últimos 50 años a escala mundial, evolución que podría resumirse en el cambio de paradigma "Silicon Valley frente a IBM"; esto es, un mundo producto de la crisis de las grandes y rígidas corporaciones que se gobierna a través de sistemas más horizontales. Cambios posibles gracias al desarrollo de los sistemas de transporte y las comunicaciones, "que ampliaron el mercado hasta hacerlo global".
Sin embargo, esa falta de una jerarquía económica, unida al cambio tecnológico, "acarrea una mayor incertidumbre y mayores oportunidades de negocio", por lo que se ha producido una "aceleración de la historia" que además ha colocado al empresario como una de las figuras centrales de la sociedad.