Los nutricionistas, pieza clave para una alimentación sostenible
La Facultad de Farmacia y Nutrición celebró una mesa redonda centrada en la sostenibilidad por el Día Mundial de la Alimentación
19 | 10 | 2021
“Se estima que el desperdicio alimentario a nivel mundial ronda los mil millones de toneladas, de los que el 17% se produce en los hogares. Y España ocupa el séptimo puesto a nivel europeo, con 7,7 millones de toneladas de alimentos que acaban en la basura”. Son algunos de los datos que Leyre Músquiz presentó durante la mesa redonda organizada por la Facultad de Farmacia y Nutrición a propósito del Día Mundial de la Alimentación.
En la sesión, a la que asistió un buen número de estudiantes del Grado en Nutrición, esta antigua alumna expuso los puntos centrales de su Trabajo Fin de Grado sobre el “desperdicio alimentario: nuevo reto del sector restauración en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible”. Así, tras analizar los métodos de cuantificación y evaluar el desperdicio en escuelas, hospitales y empresas de catering, Músquiz ofreció algunas claves extrapolables al ámbito familiar para aprovechar mejor los alimentos:
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Planificar el menú.
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Adaptarlo al número de comensales.
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Variedad de tamaños y raciones de los platos, ya que no todos comemos lo mismo.
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Optimizar la gestión de la compra y el almacenamiento de alimentos, para guardar en reaprovechar en vez de tirar.
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Mejorar las características sensoriales, de calidad y presencia de los alimentos.
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Medir la satisfacción para repetir o cambiar.
La educación como vía para promover un sistema más saludable
“La educación nutricional empieza en las familias y en las escuelas, pero no termina ahí: los nutricionistas somos responsables de educar a la población en lo que come y cómo impacta lo que come en nuestro planeta”, explicó Isabel Pérez, del departamento de Nutrición y Salud de Danone. “Cada vez que comemos y bebemos, elegimos el mundo que queremos, porque hay multitud de retos en cuanto a la alimentación como un sistema desajustado o el sobrepeso y la obesidad infantil. Por eso con nuestra aportación y la educación que proporcionamos podemos generar un movimiento para cambiar lo que no funciona y promover un sistema alimentario más saludable y justo”.
Por su parte, la Dra. Marta Fuentes, investigadora del departamento de Biología Ambiental de la Universidad de Navarra, abordó el reto de la producción sostenible de alimentos: “Estamos en un contexto negativo, en condiciones de cambio climático, sobreexplotación de recursos naturales y contaminación que tienen como consecuencia una disminución de la biodiversidad del planeta. Además, cada vez hay más demanda de producción para alimentación humana, animal y biocombustibles. De ahí que sea esencial volcar la balanza hacia un modelo más sostenible y que ejerza acciones concretas para disminuir el impacto ambiental y la cantidad de residuos que se generan en todas las fases de producción, transformación, envasado y transporte de los alimentos”.