"La crisis te hace agudizar el ingenio para colocarte bien en el sector en el que quieres emprender"
Luis Tena Omarrementería es cofundador de la empresa de infografía GLT, junto con otros dos graduados de la Escuela de Arquitectura
En 2009, cuando aún eran alumnos de cuarto curso, Luis Tena, Alberto Garmendia y Marc López se asociaron para formar GLT Infografías. Desde entonces han colaborado en la producción de imágenes de arquitectura con prestigiosos estudios como Mangado y Asociados, Richter & Dahl Rocha, Vaillo+Irigaray, Maite Apezteguía, Roberto Ercilla, Alfonso Alzugaray, TZ arquitectos, Pereda Pérez Arquitectos y Garmendia Arquitectos, entre otros.
Luis Tena, que en la actualidad trabaja en wHY Architecture (Los Ángeles), cuenta cómo dieron los primeros pasos de su aventura como emprendedores y desvela sus planes de futuro.
¿Cómo surgió la idea de crear GLT?
En cuarto curso, nos encontrábamos haciendo un trabajo de Proyectos cuando nos dimos cuenta de que podíamos trabajar perfectamente para estudios de arquitectura haciendo eso mismo que nos encontrábamos realizando en ese momento: infografías y vídeos capaces de vender un proyecto arquitectónico.
¿Cuáles fueron los pasos para poner en marcha vuestra empresa?
Lo primero fue tratar de conseguir clientes y establecer una serie de normas que consistirían en que los tres trabajaríamos y cobraríamos lo mismo siempre. Recibimos el apoyo en forma de confianza de nuestros primeros clientes. No necesitamos mucho más, puesto que disponíamos de los medios para producir dichas infografías con eficiencia.
¿Es una aventura emprender en tiempos de crisis?
Tienes poco que perder. Siempre es una aventura crear una empresa pero el hecho de estar en crisis hace que tengas que agudizar un poco más el ingenio para colocarte bien dentro del sector en el que quieres emprender.
¿Qué tipo de servicios ofrecéis?
El cliente nos facilita la información relativa al edificio que quiere que representemos (plantas, alzados, secciones, referencias de materiales…) y nosotros modelamos el edificio de manera virtual con programas de diseño 3D, aplicamos la iluminación, texturas y puntos de vista para luego generar las imágenes, vídeos y realidad aumentada que luego editamos para darle nuestro "toque".
¿Cómo ‘vendéis' vuestro trabajo a arquitectos, inmobiliarias, constructores…?
Siempre que vemos la oportunidad no dudamos en repartir una tarjeta de contacto. Muchas veces, la mejor forma de venderse es haciendo un buen trabajo que luego puedas enseñar. Hacer que la gente quede contenta y el propio boca a boca va haciendo el resto. Otro factor importante fue la creación de nuestra página web: www.gltinfografias.com
¿Aprovecháis contactos que hacéis en la Escuela?
Por supuesto: numerosos arquitectos de prestigio vienen a la Escuela para dar conferencias o como profesores de proyectos. Hay que tener un poco de descaro y quitarse la vergüenza de encima para darse a conocer.
¿Qué proyectos habéis realizado en GLT?
Tenemos la suerte de haber hecho muchos trabajos. Destacaría el vídeo que realizamos para el Museo Universidad de Navarra, que se está construyendo actualmente y fue diseñado por el prestigioso arquitecto –y premio Pritzker- Rafael Moneo, o las imágenes para concursos a los que Francisco Mangado se ha presentado por todo el mundo.
Cuando creasteis GLT aún erais alumnos. ¿Os resultó difícil compaginar esta actividad con la carrera?
Soy de los que defienden que cuantas más cosas tienes que hacer, mejor te organizas. Arquitectura Superior es sin duda una carrera exigente, pero no por ello hay que dejar de hacer deporte, viajar y, por qué no, emprender.
¿Qué planes de futuro tienes?
Mi idea es ampliar totalmente mis horizontes y ganar experiencia trabajando un año o dos como arquitecto en EE.UU. Después, tengo intención de estudiar un máster que encuentre interesante y me facilite emprender en algo totalmente nuevo que espero descubrir. También me gustaría compaginar todo esto con la docencia, por lo que no descarto hacer un doctorado en el futuro, si me fuera posible.
¿Siempre tuviste claro que querías ser arquitecto?
No lo tuve claro hasta que no visité la Escuela y vi cómo se vive el día a día como estudiante de Arquitectura. No fue algo vocacional para nada, aposté por lo que vi que podía llegar a gustarme y acabé ganando, sin duda.
¿Qué es lo que más valoras de la formación que has recibido en la Escuela?
Valoro mucho el hecho de tener un contacto más directo con los profesores debido al reducido número de alumnos por curso. También veo que se nos ha formado de manera que somos capaces de buscarnos la vida sin hacer preguntas, cosa que desde fuera se valora mucho.
¿Qué te ha resultado más útil?
Por el momento mi trayectoria profesional es muy corta, pero supongo que al haber un alto nivel de exigencia en la Escuela y el hecho de haber sabido responder a él ha generado una confianza en mí mismo muy positiva gracias a la cual me creo capaz de conseguir aquello que me proponga.
¿Cuáles son tus recuerdos más especiales de tus años en el campus?
Sin duda, la gente que he conocido y los buenísimos amigos que ahora tengo, que además han sido mis compañeros. Otro recuerdo especial es de quinto curso: después de haber organizado la licenciatura –era delegado-, mis compañeros de clase me regalaron por sorpresa un librito con dedicatorias que guardaré siempre.