“A medio y largo plazo, los despidos son la peor decisión que se puede tomar”, aseguró el Gerente General del Banco General Rumiñahui y experto en recursos humanos, Alejandro Ribadeneira, durante la séptima sesión del ciclo ‘Mi experiencia dirigiendo personas’ del Máster en Dirección de Personas en las Organizaciones de la Facultad de Económicas.

Ribadeneira sostiene que el mejor negocio en época de crisis es no despedir, sino contar con el compromiso de los empleados para recuperar la empresa. Administrar adecuadamente los recursos humanos da unos resultados increíbles, asevera el experto, la clave está -continúa- en dar un rol estratégico a departamento de Dirección de Personas.

Cuando existe una situación de quiebra, alguien tiene que pagar por esa situación, asegura Ribadeneira. En el caso del Banco General Rumiñahui (BGR) lo que ocurrió fue que, en el momento de la crisis, se  planteó la decisión de despedir a los gerentes. Tras la caída de la cabeza, las partes del cuerpo empiezan a descomponerse, explica. Esta decisión, cree el experto, fue la peor de todas y condujo a un cambio fuerte en la organización.

En su opinión y tras el análisis de las causas de la crisis, Ribadeneira afirma que los pilares sobre los que se apoyó la recuperación del BGR fueron: los empleados y los clientes. Los primeros fueron motivados a través de inventivos no económicos, mientras que lo segundos fueron fidelizados gracias a la actitud de los empleados. Si los empleados están comprometidos, contentos, motivados; esa actitud se traslada a los clientes que se convierten en prescriptores y vuelven al banco una y otra vez.