"En la sociedad contemporánea se dan interpretaciones contradictorias del mundo; el Derecho contribuye a hacer posible la convivencia de personas que, en muchos casos, tienen ideas opuestas". Así lo indicó Rafael García Pérez, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Navarra, durante el seminario ‘La hermenéutica como horizonte interdisciplinar: una visión desde el Derecho y su historia', organizado por el grupo de investigación ‘Ciencia, Razón y Fe'.

"En una sociedad fragmentada como la nuestra -explicó-, en la que no hay un tejido cultural unitario, no puede haber un orden jurídico compartido, al menos en algunas cuestiones básicas. Pero los conflictos que se plantean no tienen su causa en el Derecho: no se puede construir una comunidad política coherente sin un ethos compartido. La mayor parte de los problemas de la sociedad no los resuelve esta disciplina, sino la cultura, la política, la religión, la educación…".

Así, apuntó que "el Derecho intenta buscar las mejores condiciones de coexistencia en sociedad salvaguardando el máximo grado de libertad de las personas que viven en ella. Conecta con otros órdenes normativos como la ética, en la que está fundamentado".

El discurso de los derechos

Con respecto al discurso de los derechos, el profesor García Pérez manifestó que, en general, "el Derecho no asegura soluciones justas de forma automática, pues detrás hay personas que lo interpretan. Los derechos se entienden como principios que tienen un carácter normativo y que hay que proteger en la máxima medida aplicable".