La Portada de San Miguel de Estella
Apostolado y elementos marginales
El despliegue figurativo del Nuevo Testamento en tímpano, arquivoltas y capiteles se completa con la presencia un tanto marginal del apostolado, para el que fueron reservados los laterales de las enjutas. Lo forman doce figuras de formato y posturas desiguales, ya que ocho se muestran en pie y cuatro sentadas. Los artistas solo quisieron individualizar a dos de ellos por su fisonomía: el más cercano al tímpano de los situados a la izquierda del espectador lleva las llaves en su mano, atributo inequívoco de Pedro, mientras el más apartado del grupo de la derecha luce una amplia calvicie, lo que permite identificarlo con Pablo. Pero tanto Pedro como Pablo sujetan en sus manos filacterias, como otros tres apóstoles en pie, mientras los tres restantes portan libros. Todos los rostros son barbados y poco expresivos. Los otros cuatro apóstoles se encuentran sedentes bajo los arquillos. La eliminación del pórtico barroco décadas atrás dejó a la vista inscripciones con los nombres de Tadeo y Simón, lo que acabó con las dudas acerca de su identidad. Completan los interiores de los arcos altos figuras de animales (que recuerdan a relieves tardorrománicos compostelanos) y una estrella de ocho puntas. Los capiteles se decoran con grifos y leones. La temática animal se extiende a las chambranas.
En la estrecha franja entre el apostolado y las arquivoltas hay un relieve a cada lado, con sendas parejas de figuras coronadas, en un caso arrodilladas, que parecen querer completar el número de veinticuatro ancianos (en las arquivoltas están figurados dieciocho, por lo que incluso contando ambas parejas no suman la doble docena).
Dos molduras recorren horizontalmente la portada a las alturas de los cimacios, tanto de los capiteles que soportan las arquivoltas como de los sustentantes de los arquillos laterales. El motivo básico de su ornamentación es el roleo de hojas carnosas. En lugares seleccionados se incorporan figuraciones aparentemente alusivas a los personajes de los capiteles, como las vistosas flores sobre la Virgen en los capiteles de la Anunciación y la Epifanía, las alimañas sobre Herodes en la escena en que ordena la matanza de los inocentes o los monstruos luchadores sobre los capiteles con jóvenes combatientes frente a dragoncillos.
Las ménsulas que soportan el tímpano representan leones andrófagos de aspecto terrorífico, tema nada raro en el tardorrománico hispano.