La Portada de San Miguel de Estella
Los artistas
La portada de San Miguel de Estella no es una excepción al general anonimato de los artistas románicos. Casi nada sabemos de sus personas ni de sus circunstancias vitales. Solamente el análisis comparativo aporta elementos que dan pistas sobre su formación. Por supuesto, las dimensiones y complejidad de la obra así como ciertas diferencias en el tratamiento de anatomías, plegados, proporciones y expresiones revela que colaboraron varios escultores. Posiblemente las figuras cabezonas del capitel de la Anunciación fueron labradas por manos distintas de las encargadas de dar forma a las esbeltas figuras de los Reyes Magos. Tampoco los rostros ovalados y dulces de los ángeles en las lastras parecen salidos del mismo cincel que talló los apóstoles, más toscos y adustos, de mandíbulas cuadradas. Ahora bien, como es habitual en encargos medievales de cierta complejidad, buen número de figuras comparten rasgos familiares, posiblemente resultado del seguimiento de los dibujos iniciales propuestos por el jefe de taller.
Los estudiosos han recalcado los vínculos de estos relieves con los de otros artistas tardorrománicos que trabajaron en la Península Ibérica. Se han señalado deudas con el segundo taller del claustro de Silos, uno de cuyos maestros pudo haber sido el introductor en la escultura del novedoso arcángel Gabriel que dobla la rodilla ante María en la Anunciación. Se trata de un detalle cargado de significado: la criatura angélica reconoce la superioridad de la escogida para ser Madre de Dios. En Silos el gesto encuentra razón de ser en la coronación de María que otros ángeles escenifican. En la Anunciación de Estella María no lleva corona (sí lo hace en la Adoración de los Magos). Quien talló el capitel estellés prescindió del imposible giro de rodillas del arcángel silense (inspirado en antecedentes bizantinos, como analizó Dulce Ocón), pero lo cierto es que otro gesto imposible aparece en el ángel sedente de la lastra navarra de la visitatio sepulcri. De igual modo, los abundantes plegados de las figuras estellesas combinados con diseños en forma de gota revelan su ascendiente bizantinizante, corriente artística que en Occidente alcanzó plenitud en los mosaicos sicilianos. Aunque no hay que olvidar que la infanta Margarita, hermana de Sancho VI el Sabio de Navarra, fue reina de Sicilia y madre de Guillermo II (promotor de la catedral de Monreale), lo cierto es que la vertiente escultórica del bizantinismo había hecho presencia antes en Silos y se manifestó en otras labras navarras (Tudela). Algunos de los escultores que intervinieron en San Miguel llevaron a cabo otros encargos escultóricos en iglesias cercanas a Estella como Eguiarte, Lezáun y Azcona.