Examina el modo ambivalente en que la religión se relaciona con la libertad y la comunidad política. Si bien la religión tiene el potencial de asegurar la libertad humana y de protegerla frente a las amenazas de las pretensiones políticas totalitarias, también puede atentar contra la libertad personal y tener pretensiones totalitarias. De las dos valencias ha tenido experiencia la historia de la humanidad, tanto en el ámbito institucional como en el ámbito cultural.