Comprendernos
para crecer
La tecnología, la pandemia y la urbanización han fomentado una sociedad aislada, en el sentido físico, donde se vive a través de una pantalla. Cuando nuestros lazos con el mundo están cada vez más mediados. por la tecnología, cabe preguntarse por lo que nos hace realmente humanos.
Construir la identidad
Compartir
nuestra vida y experiencias con los demás nos permite construir nuestra identidad y desarrollarnos como personas. Comprender cómo se generan esos lazos en las distintas relaciones sociales y los factores externos que promueven a ello, como el arte, la tecnología o la cultura, permitirá comprender mejor al ser humano.
Plenitud personal
Promover
relaciones saludables favorece el crecimiento, tanto personal como social, ya que la satisfacción personal redunda en la comunidad. Mantener una relación saludable con uno mismo y el entorno, especialmenet con las personas más cercanas, nos llevará al desarrollo y la plenitud personal.
Familias sólidas
Defender
la familia y ponerla en valor como institución resulta clave. La familia es uno de los espacios más importantes para lograr la plenitud humana ya que garantiza un entorno seguro y afectivo para sus miembros, especialmente para los hijos. Esto contribuye a su desarrollo emocional, cognitivo y social saludable. .
Madurez afectiva
Conocerse
a uno mismo, a nivel individual, nos permitirá gestionar nuestras emociones y nuestros actos favoreciendo la madurez afectiva, algo que también repercute en nuestra actitud hacia los demás. Así, nos erigimos como individuos capaces de superar los distintos retos y etapas vitales.