“La amistad favorece que en Navarra se vaya asentando la idea de que debemos trabajar unidos. Sumamos fuerzas, colaboramos desde el ámbito público y privado en materias educativas y sanitarias, porque sabemos que así prestamos un mejor servicio a los ciudadanos”. Son palabras pronunciadas hoy por el rector de la Universidad de Navarra, Alfonso Sánchez-Tabernero, durante el acto de apertura oficial del curso 2021-22.
Al evento, que por primera vez se celebró en el Teatro del Museo del centro académico, asistieron unas 300 personas, entre los miembros del Pleno de la Junta de Gobierno, las primeras autoridades navarras y una representación de profesores de las distintas facultades y escuelas.
El rector se refirió en su discurso a algunas ideas que han iluminado las decisiones estratégicas de la Universidad en los últimos años. “Tener prioridades claras, profesionales comprometidos y amigos excelentes” son en su opinión los tres pilares sobre los que construir un “edificio sólido”.
Las prioridades de la Universidad de Navarra, según dijo, se resumen en la idea de “servir a los empleados, a los estudiantes, a los antiguos alumnos, a los pacientes de la Clínica y a toda la sociedad”. Quienes trabajan en este centro, agregó, antes que otro propósito, buscan la verdad referida a la ciencia que cultivan y tratan de descubrir la propia misión en el mundo: “En la Universidad sólo trabaja bien quien, además de ser competente en su ámbito profesional, actúa habitualmente con generosidad y espíritu de servicio”.