Pazos: “La repatriación de niños vascos en la guerra civil es de complejo análisis por el grado de sensibilidad que genera aún hoy en día”
El doctor Antón Pazos, del instituto de Historia CSIC, participó en un seminario del GIHRE
El jueves 23 de marzo tuvo lugar un nuevo seminario del Grupo de Investigación en Historia Reciente (GIHRE) bajo el título de ‹‹La Santa Sede y la repatriación de niños vascos en la guerra civil española (1937-1939)››. Fue impartido por el profesor Antón Pazos, experto en historia religiosa contemporánea de España y América, con trabajos sobre la guerra civil española –como la edición del Archivo Gomá–, el clero secular o la Iglesia en los siglos XIX y XX.
El ponente comenzó por una introducción a la actualidad del tema de la repatriación de niños vascos durante la guerra civil, “una cuestión de complejo análisis debido al alto grado de sensibilidad que genera hoy en día”, señaló. El ponente comentó que en Inglaterra existen asociaciones como The Association of Basque Children in UK (http://www.basquechildren.org/) y cátedras de estudio como la de la Universidad de Southampton. Asimismo, señaló que “aunque en los últimos años ha aumentado considerablemente el número de estudios sobre el tema, el discurso mayoritario sobre la repatriación de niños vascos, utilizado en ocasiones con fines propagandísticos, omite en muchas ocasiones la enorme complejidad del proceso”. Un ejemplo de ello es la expresión de “niños vascos”, que se utilizó por extensión para todos los niños repatriados en la guerra civil que llegaron refugiados desde la zona norte de la Península, aunque no fueran de origen vasco.
En este sentido, el estudio del profesor Pazos trata de evitar los estereotipos y revela los aspectos esenciales de una realidad histórica que, en muchas ocasiones, es confusa y poco conocida. El actor principal de la repatriación fue monseñor Antoniutti, que fue el encargado de organizar la repatriación en España en julio de 1937. La documentación de los archivos revela cómo los niños, que habían sido evacuados de urgencia a países como Reino Unido, Francia, Bélgica o Rusia, tuvieron trayectorias muy dispares en el extranjero. La idea básica para la repatriación era que los niños todavía seguían legalmente “bajo el amparo de la República”, y ésta tenía una responsabilidad para con ellos. La dificultad de la repatriación radicaba en la maraña legal de reclamaciones que se produjo a partir del verano de 1937. Había niños sin documentación, falsos parientes, reclamaciones no atendidas por parte de los huéspedes extranjeros…
Disputas por la “propiedad” de los niñosLa “propiedad” de los niños dependía de lo que el profesor Pazos llama “la guerra de los comités”. Cada niño era asignado a un comité, que se hacía cargo de ellos. Estos comités podían estar dirigidos por socialistas, la Cruz Roja, asociaciones católicas… y la educación de los niños dependía del comité al que se le asignara. En este caso, monseñor Antoniutti hizo un gran esfuerzo por convencer al Gobierno republicano de que la custodia de los niños era propiedad de los padres, y no de los comités. “Las mayores batallas legales se daban entre padres que reclamaban a sus hijos y los comités que, en ocasiones, se negaban a devolver a los hijos”.
El profesor Pazos explicó cómo el retorno de los niños a España fue utilizado como propaganda tanto por el gobierno franquista como por el republicano. Mientras que, en el extranjero, la prensa retrataba a Franco como “the baby Killer”, en la zona nacionalista se utilizó al niño expatriado para fomentar el combate contra “el ogro marxista”. La propaganda añadió un factor de dificultad a la tarea humanitaria de la repatriación. No es infrecuente encontrar en la documentación muchos ejemplos de niños que quedaron en un limbo legal por cuestiones políticas.
El seminario concluyó con algunos apuntes del ponente sobre el futuro de una posible investigación, la importancia de la historia religiosa en las labores humanitarias y el interés para la historia española del siglo XX de archivos como el cardenal Gomá.
Antón M. Pazos es vicedirector del Instituto de Estudios Gallegos Padre Sarmiento del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y presidente de la Comisión Internacional de Historia y Estudios del Cristianismo (CIHEC), así como académico correspondiente de las academias ecuatoriana y colombiana de Historia Eclesiástica. Es miembro de los comités de redacción de las revistas Hispania Sacra y Cuadernos de Estudios Gallegos y de sus dos series bibliográficas, Anejos y Monografías. Recientemente ha sido nombrado miembro del Comité Pontificio de Ciencias Históricas de la Santa Sede.