"Quien sepa algo de Gandhi que no lo haya visto en el cine, que levante la mano"
Seminario del GIHRE sobre nuevas formas de hacer y contar la Historia
Julio Montero, catedrático de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid dirigió el pasado 26 de mayo un seminario de profesores organizado por el Grupo de Investigación en Historia Reciente (GIHRE) de la Universidad de Navarra.
La cultura de la imagen, el cine, los videojuegos han cambiado el modo de hacer y contar la Historia. Lo audiovisual se enfrenta a un concepto de la historia fundamentalmente literario. El concepto "Historia escrita" es algo redundante; lo que se hace al escribir la historia es arrinconar la tradición oral hasta convertirla en mito o fabula. El sentido de la Historia ha cambiado y hay que recurrir a la racionalización del pasado, que se enfrenta a una sociedad que puede leer, pero que, de hecho, no lo hace.
¿Tiene futuro la historia escrita en una sociedad audiovisual? ¿Es posible escribir la historia mediante relatos audiovisuales? ¿Cuáles son las nuevas formas de hacer historia en la sociedad audiovisual? Que el cine es una fuente histórica nadie lo niega, pero, ¿pueden los medios audiovisuales presentar un discurso histórico? Si la respuesta es sí, se trata de ver cómo lo hacen.
El cine no es racional, en él prima el sentimiento. El espectador no puede tener dudas de por qué pasa lo que pasa; el historiador rara vez se lo pregunta: explica por qué pasa algo, apela a contextos. El cine no deduce, habla con la lógica del corazón, no de la cabeza. La diferencia radical está en la construcción racional y emotiva del discurso; las emociones son muy importantes ya que hacen entender el valor de las microhistorias. La racionalidad mata el drama.
De todos modos, la historia en imágenes existe y parece que funciona. La de Isabel la Católica nos ha llegado en 26 capítulos. Gracias a esto millones de personas han sabido quién era. Lo mismo ocurre con Gandhi, por ejemplo: "quien sepa algo de él que no lo haya visto en el cine, que levante la mano", bromeó el profesor Montero.
La historia ha estado presente en los relatos audiovisuales y sin embargo los historiadores no han sido llamados a este debate, aunque entiende que es difícil: necesitan una formación en la producción audiovisual. Julio Montero echa de menos una crítica histórica a las películas.
En el turno de preguntas salió la idea de que el objeto de la historia es explicar, comprender, saber, discutir. Hay muchos modos de hacer historia; el cine ayuda a comprender un proceso y aporta conocimiento.