Arguedas, un ayuntamiento doblemente reformado en el último medio siglo

Las dos edificaciones de distinta altura que conforman la histórica sede que alberga el ayuntamiento de la localidad ribera de Arguedas datan de los siglos XVI y XVIII, respectivamente. La más antigua, además, es un vestigio de la antigua muralla del municipio, lo que, a pesar de las diversas actualizaciones y reformas realizadas en los últimos años, le confiere un aura especial al edificio.

Vista desde la calle, la fachada derecha (del siglo XVI) consta de un primer cuerpo con un arco de medio punto, de rosca muy marcada, descentrado, que comunica con la plaza; un segundo cuerpo alto y macizo, a excepción de los dos balcones de arcos rebajados, se remata con una cornisa de bolas, estilo Reyes Católicos, que marca el tránsito al coronamiento de la galería de arquillos rebajados con alero de ladrillo tallado. En contraste, la fachada izquierda (del siglo XVIII) muestra un único cuerpo con una puerta en un extremo y, sobre ella, relieves de ladrillo tallado con ornamentación barroca. Esta fachada culmina con una galería de ventanas con arcos de medio punto triples, sobre un friso de soles. Por último, la fachada que da a la plaza de los Fueros integra ambos edificios y presenta una uniformidad estilística; tiene un pórtico de arcos pilares con pilastras en el primer cuerpo, cinco balcones con dos escudos en el segundo, y ventanas de arcos rebajados entre pilastras en el remate.

La primera reforma integral tuvo lugar en la década de los 80 del siglo XX y supuso una inversión de casi 40 millones de pesetas, financiados con la ayuda del Gobierno de Navarra. Esta reforma implicó la readaptación de todo el espacio interior para satisfacer las necesidades de la institución, así como un aumento del número de puertas y ventanas en la fachada dieciochesca. En la segunda, llevada a cabo entre 2018 y 2020, se renovó el edificio conforme a los criterios de accesibilidad y eficiencia energética, acometiéndose una reforma y redistribución de sus dos plantas y la instalación de un ascensor. Por otro lado, se aprovecharon estos trabajos de acondicionamiento del edificio consistorial para sustituir 29 ventanas y dos balcones, unas obras que contaron también con financiación, aunque procedente de los fondos europeos FEDER. El total de las intervenciones ascendió a más de 350 000 euros.

El resultado ha supuesto una profunda transformación en la disposición de los recursos y servicios del Ayuntamiento, ya que se ha pasado a utilizar la segunda planta del inmueble, hasta entonces en desuso. Actualmente alberga el despacho de alcaldía, una sala de reuniones y usos múltiples, y espacios propios para el juez de paz y el agente municipal de la localidad, entre otros. En lo que respecta a la primera planta, acoge las oficinas generales y de administración del consistorio, un pequeño almacén de diario, y los despachos de intervención y secretaría. A su vez, se acometió una pequeña reforma del despacho de Servicios Sociales, situado en el rellano entre la primera y la segunda planta del edificio consistorial.