La villa romana de Arellano
Taurobolio
Dentro del amplio conjunto de edificaciones de la villa romana de Arellano, se descubrió un taurobolio, término que designa el sacrificio ritual de un toro para conseguir un bautismo de sangre. Se trata de una práctica oriental, importada a Roma por los adoradores de la diosa Cibeles a la que se dedicaba el sacrificio del toro. La ceremonia tenía establecido un rito en el que la persona que debía recibir el bautismo de sangre entraba en una fosa cubierta con un suelo agujereado, después se conducía al toro sobre dicho suelo y se le sacrificaba hundiendo en su pecho un largo cuchillo. La sangre que derramaba se colaba en la fosa cubriendo al devoto que se encontraba debajo y, a continuación, el personaje salía de la fosa y se presentaba como un ser nuevo.
A este sacrificio le precedía una procesión con música, seguida de los adoradores de la diosa Cibeles, figurando en primer lugar los destinados a participar en el taurobolio. Estas curiosas prácticas debieron de pervivir en la villa de Arellano hasta el siglo V, pues la aristocracia que moraba en ella fue la conservadora de los valores religiosos tradicionales quizá como reacción a la política de los emperadores cristianos. La presencia en Arellano, al margen de los mosaicos, de un edificio de carácter religioso, con dos aras con grabados de cabezas de toros, refuerza la teoría de que nos encontramos ante un lugar de culto a Cibeles. La ceremonia sagrada del taurobolio, sacrificio ritual de un toro, está íntimamente asociada a esa diosa.
Cómo llegar: El acceso más cómodo es desde la Autovía Pamplona - Logroño, pasados unos kilómetros de Estella en dirección a Logroño, tomar la salida 51 a Arróniz, por la NA-6340. Después de unos pocos kilómetros, el conjunto musealizado aparece a la derecha.
Importante: Toda la información.
Horario: Consultar página web.
Bibliografía: María Ángeles Mezquíriz Irujo, La villa romana de Arellano, Gobierno de Navarra, Pamplona, 2003.