El papa emérito Benedicto XVI, doctor 'honoris causa' por la Universidad en 1998, ha fallecido en Roma a los 95 años. "Su muerte toca el corazón de la Universidad de un modo especial. Ante todo, porque nuestro deseo de servir a la Iglesia nos lleva a amar de todo corazón al Papa. Estamos profundamente agradecidos por el pontificado de Benedicto XVI, un verdadero don para la Iglesia y para cada fiel", ha expresado la rectora, María Iraburu.
La rectora ha recordado, además, el vínculo especial que unía a la Universidad a la persona de Joseph Ratzinger, teólogo y académico: "Su figura nos resulta especialmente cercana por ser miembro 'honoris causa' de nuestro claustro. Se cumplirán en unos días 25 años de su visita al campus. Fueron jornadas intensas y emocionantes en las que mantuvo encuentros con profesores y alumnos, visitó centros académicos, la Clínica y algunos colegios mayores. Conversó con nosotros sobre teología, bioética, pobreza o la mujer en el mundo, por mencionar algunos temas".
"Guardo el recuerdo de un breve encuentro con él, antes de una reunión. Con la osadía de la juventud, le hablé de alguna cuestión de bioética y de un abordaje que me parecía interesante. Me llamó la atención entonces, y lo valoro todavía más ahora, su capacidad de escucha, de interés auténtico por la visión de los demás; una sencillez y apertura -a la verdad, a las personas- casi conmovedoras", ha añadido la rectora.
Joseph Ratzinger nació en Marktl am Inn (Alemania), el 16 de abril de 1927. Estudió en la Escuela Superior de Filosofía y Teología de Freising y en la Universidad de Munich. Ordenado sacerdote en 1951, se doctoró en Teología dos años después.
En 1977 fue nombrado Arzobispo de Munich-Freising y ese mismo año llegó a Cardenal de la mano de Pablo VI. Juan Pablo II le nombró, en 1981, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, por lo que, desde entonces, fue también Presidente de la Comisión Teológica Internacional y de la Pontificia Comisión Bíblica. El Cardenal Ratzinger presidió desde 1986 la Comisión encargada de elaborar el Catecismo de la Iglesia Católica.
En abril de 2005, tras la muerte de Juan Pablo II, se convirtió en el 265º Papa de la Iglesia Católica. Ejerció su pontificado bajo el nombre de Benedicto XVI. En febrero de 2013 anunció su renuncia al Papado y desde entonces ha sido Papa emérito.
ESTANCIA EN EL COLEGIO MAYOR BELAGUA
El cardenal Ratzinger llegó un viernes a Pamplona y, tras ensayar la ceremonia en el edificio Central, se dirigió a Belagua donde se alojó durante toda su estancia.
Esa primera noche, los colegiales disfrutaron de una tertulia donde el cardenal evocó con frecuencia sus recuerdos universitarios como estudiante, investigador y profesor.
EN LA FACULTAD DE TEOLOGÍA
El profesor Pedro Rodríguez, decano de la Facultad de Teología, fue el padrino en la proposición del cardenal Joseph Ratzinger como doctor 'honoris causa' de la Universidad. Del entonces cardenal, y prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, se destacó su inteligencia "y su manera vigorosa de hacer Teología".
EL CARDENAL ES INVESTIDO DOCTOR 'HONORIS CAUSA'
En su discurso, el cardenal Ratzinger definió la Escritura como "portadora del pensamiento de Dios", y añadió que, por esa razón, "es misión del Magisterio no oponerse al pensamiento, sino dar voz a la autoridad de la Respuesta que nos ha sido entregada, y crear así espacio para la Verdad misma que viene a nosotros".
PARA PROFUNDIZAR
- Palabras pronunciadas por el profesor Pedro Rodríguez en elogio del Excmo. y Revmo. Cardenal Joseph Ratzinger
- Discurso del Emmo. y Revmo. Cardenal Dr. Joseph Ratzinger
- Revista Studia et Documenta. Volumen 16, 2022. Recoge un artículo de Isabel Troconis titulado “El doctorado honoris causa del cardenal Ratzinger por la Universidad de Navarra (enero 1998)”
- Reportaje de la revista Nuestro Tiempo
EN EL COLEGIO MAYOR GOIMENDI
Durante su estancia en la Universidad, Joseph Ratzinger visitó también el Colegio Mayor Goimendi. Allí respondió, atento y con plena disposición, a las preguntas que las estudiantes quisieron hacerle.
Trataron temas como la belleza, la ciencia y el realismo cristiano y algunas de sus respuestas dejaron huella en quienes le escucharon.
VISITA LA CLÍNICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA
Durante su visita a la Clínica, el cardenal tuvo la oportunidad de dialogar con los profesionales sobre bioética, trasplantes, la atención de pacientes terminales, la investigación de células madre o la reproducción asistida… Además, también visitó al personal de lavandería, planchado y dietas.
BENEDICTO XVI TRAS SU VISITA A LA UNIVERSIDAD
"Me ha impresionado mucho el nivel científico, humano y espiritual de esta Universidad. He tenido la oportunidad de hablar con profesores de todas las Facultades y he visto aquí un dinamismo excepcional y un amor a la investigación a la vez que una gran sensibilidad hacia los estudiantes. Soy muy feliz de ser doctor de esta Universidad".
José María Bastero
Rector de la Universidad en 1998
"Con motivo de su investidura como doctor honoris causa de la
Universidad de Navarra, el 31 de enero de 1998, tuve la fortuna de
tratar muy de cerca durante tres días al cardenal Joseph Ratzinger.
Viene a mi memoria que, en un momento de charla informal, le formulé
una pregunta sobre cierto tema. El cardenal tras un silencio de varios
segundos me dijo: “Perdone que no le responda, ya que sobre esa
cuestión no he pensado nada”. Quedé hondamente impresionado por
su humildad y su rigor intelectual –¡su amor a la verdad!– y pensé
¿cuál habría sido mi respuesta de haber intercambiado nuestros
papeles?"
Luis Herrera Mesa
Vicerrector de Relaciones Internacionales en 1998
"Durante su estancia en Pamplona se alojó en el Colegio Mayor Belagua. Recuerdo que un día cenamos con él y después tuvimos una tertulia con los colegiales. Pasó una velada amena y encantadora.
Antes de comenzar el acto académico también tuve la ocasión de departir unos momentos con él. Se interesó por las investigaciones que desarrollaba con la dotación del premio Humboldt, en colaboración con la Universidad de Múnich, en el campo de los ecosistemas acuáticos continentales. Con gran amabilidad me ofreció que no dejara de visitarle cuando fuera a Roma".
Paz Ugalde
Delegada de estudiantes en 1998
"Releo ahora lo que me respondió a la pregunta que le formulé entonces sobre las palabras del Papa Juan Pablo II en el texto 'Tertio Millennio Adveniente' y sigue siendo actual. Nos dijo, 'el Santo padre ha hecho muchas propuestas y ahora deja paso a la libertad y compromiso de todos los católicos para traducirlas en acción concreta. Actualizar sus palabras en distintos ambientes exige creatividad y eso es bonito: no se trata de recetas ya hechas'.
Me impresionó la humildad y la sencillez con la que respondía a un grupo de estudiantes. Nos habían advertido que era una figura importantísima en el Vaticano, pero me pareció tan cercano que me animé a pedirle algo personal. 'Rece por mi hermano que está pensando ser sacerdote'. Con el tiempo mi hermano sería sacerdote y él, Benedicto XVI".
Pedro Rodríguez
Decano de la Facultad de Teología en 1998
"Para mí entonces el cardenal Ratzinger era el prototipo de profesor universitario, el ideal, el arquetipo, al que uno aspiraba al dedicarse a la Teología. Cuando yo pasé por la Universidad de Tubinga él impartía el curso de 'Introducción al cristianismo', fue un curso tan impresionante que había pantallas en los pasillos para que la gente pudiera asistir. Más de 1.000 estudiantes de todas las facultades, no solo de Teología, asistieron a aquel curso".
Montserrat Herrero
Profesora de la Facultad de Filosofía y Letras
"Fui a la tertulia del C. M. Goimendi. Recuerdo, sobre todo, como se saltó los turnos de preguntas para dar voz a una doctoranda que no estaba incluida en la lista.
A la salida pude abordarle para agradecerle sus libros. Me preguntó por qué sabía alemán y dónde lo había aprendido. Le dije que en Munich y para leer a Carl Schmitt e inmediatamente me dijo: ¡teología política! Sí, habíamos encontrado un tema común. Sus escritos sobre política y escatología; el libro sobre la teología de la historia de San Buenaventura, en fin, pocos minutos bastaron para entrar en tema".
Enrique Banús
Director del Centro de Estudios Europeos en 1998
"Durante la visita, fui su intérprete y acompañante. Fue una tarea extraordinaria y gratificante. El cardenal era un gran teólogo e intelectual. Fue cariñoso, cercano, de una gran naturalidad. Una bellísima persona, como diríamos en español".