MECENAS, PROMOTORES Y PATRONOS DE LAS ARTES EN TUDELA
28 de agosto de 2014
Monarquía, patronos y religiosas en la Compañía de María
D. Ricardo Fernández Gracia. Cátedra de Patrimonio y Arte navarro
Entre las obras más progresivas pertenecientes al capítulo de la renovación arquitectónica del siglo XVIII, en Navarra, destaca la iglesia del colegio de la Compañía de María de Tudela, levantada en dos fases, la primera, entre 1732 y 1742 y la segunda a partir de 1756. Su fábrica coincidió con la estancia en la capital de la Ribera del renombrado arquitecto, fray José Alberto Pina, carmelita calzado y autor de numerosas iglesias en Aragón del palacio del Obispo en Albarracín y que más tarde alcanzaría fama merecida en tierras valencianas, donde se hizo cargo de otras importantes en Játiva y proyectó modelos para las Escuelas Pías de Valencia, lo que le valió la concesión por unanimidad en 1769 el título de miembro de la Academia de San Carlos. Este fraile debe ser, sin duda el autor del proyecto o al menos el que corrió con adaptar el esquema de la Compañía de María al caso de Tudela. La segunda fase con la fábrica de los cosos bajos y alto y el panteón se llevó a cabo entre 1756 y 1761, indicándose que se haría todo de acuerdo con la planta existente desde años atrás.
La iglesia -conventual y colegial a la vez- es uno de los ejemplos más excepcionales de toda arquitectura barroca en Navarra. Su planta, en sintonía con las necesidades de la orden de la Compañía de María, presenta un cuerpo octogonal grande rodeado en parte por unos deambulatorios interrumpidos por dos coros bajos y otros dos cuerpos agregados a los pies, sobre el último de los cuales se alza el coro alto; conviviendo así centralidad y longitudinalidad con evidentes resonancias de la arquitectura romana y veneciana. Su relación con obras de esa procedencia y con la basílica de Loyola ya ha sido puesta de manifiesto, pero no podemos olvidar la reglamentación sobre "Los elementos de trazado" en las casas de la Compañía de María impresas en 1638. En ellas se recomienda la planta cuadrada y la construcción de dos coros bajos o tribunas -una para religiosas y novicias y otro para educarlas- más uno alto a los pies en la clausura. Tal plan obedece a la función del instituto en donde se combinan apostolado, enseñanza y contemplación.
La ejecución material del edificio en la primera fase pudo haberse encomendada a José Marzal y Gil, el mejor maestro de la Tudela del momento, que contrató las obras de la segunda fase a partir de 1756. Del rico conjunto de yeserías, retablos y tribunas se encargarían los hermanos Antonio y José del Río, maestros sin competencia en aquellas décadas centrales del siglo XVIII en Tudela. El plan general de esta iglesia fue copiado en otros colegios como Zaragoza (1744), México (1754), Santiago de Compostela (1759), San Fernando (1760) y Vergara (1799), fundaciones salidas de la casa de Tudela en el Siglo de las Luces.
Iglesia de la Compañía de María
Exterior
Iglesia de la Compañía de María
Interior
La inauguración del edificio quedó reflejada en el siguiente texto, redactado, con toda seguridad por la Madre Croy, hija del virrey de Navarra: El día seis de abril de 1742, sábado que fue aquel día, a las cuatro de la tarde se trasladó el Santísimo Sacramento de la iglesia vieja a la recién fabricada. Comvidóse a todos los principales del pueblo, asistieron con hachas. Bendijo antes la iglesia con las formalidades de el Ritual don Félix Agustín de Aperregui, dignidad tesorero de la Insigne Colegial, asistido del capítulo de San Juan. Se hizo la procesión solemnemente por la Plazuela con la música de Santa María, repique de campanas de casa, parroquia y convento de Santo Domingo y hubo después muchos fuegos, faroles y hogueras. Al día siguiente vino procesionalmente el Muy Ilustre Cabildo y deán con la ciudad a celebrar el día y fiesta, con el Señor patente. Predicó el Reverendísimo Padre Vicente Hurtado de Mendoza, rector del colegio de la Compañía de Jesús. Al otro se hizo otra función con asistencia de los mismos, Señor Manifiesto y sermón lo predicó el Reverendísimo Padre Lucas Lacunza de la Compañía de Jesús. Al siguiente se celebraron los funerales y traslación de huesos de nuestro especialísimo bienhechor don Francisco Garcés, que llevaron de la iglesia vieja a la nueva en procesión por el capítulo de San Juan”. Música, oratoria sagrada, campanas y, en general, los elementos propios invariables y castizos de la fiesta se repiten como en otras ocasiones.
En la financiación de esta iglesia debieron ser decisivas las limosnas de Indias, solicitadas por la priora al Patriarca de Indias y al mismo Consejo de Indias, así como las aportaciones de distintas religiosas que llegaron desde distintos puntos de España a engrosar el proyecto de innovación educativa, muchas de ellas de familias pudientes y nobles. En cualquier caso conviene contextualizar este proyecto tanto con lo que Caro Baroja denominó como la Hora Navarra, en que los navarros negociaron hábilmente su status y sus impuestos. El mismo Felipe V, en 1719 concedió pensión anual de 1.000 ducados sobre las rentas del arzobispado de Toledo al colegio tudelano.
En la Tudela de aquellos momentos se estaban levantando la capilla del Espíritu Santo en la catedral (1733-1744), el convento e iglesia de Capuchinas (1749-1753 y 1753-1755), el palacio de los marqueses de Huarte (1740-1744), el trono de Santa Ana (1737-1751) y los retablos de la iglesia de los Jesuitas (1748).
Un aspecto en el que apenas se ha reparado y que hay que tener muy en cuenta en torno a la realización de este conjunto y su iglesia, es el contexto intra muros de la casa, con un conjunto de religiosas capitaneadas por tres grandes mujeres, inteligentes, con atractivo personal en el trato y hábiles en todo, las Madres Croy, Aperregui y Colmenares. La primera de ellas era hija del que fuera virrey de Navarra, príncipe Chimaz (†1686). Ingresó en 1703 y falleció en 1767, tras haber ejercido diferentes oficios y el de priora entre 1725 y 1734 y a partir de 1737. En 1744 fue a la fundación de Zaragoza y después de diez años regresó a Tudela. Petronila de Aperregui (1710-1790) pertenecía a lo más florido de la nobleza tudelana, su familia poseía el patronato de la Capilla de la Virgen de los Remedios, en San Nicolás y fue fundadora en San Fernando en donde falleció y dejó un gran legado literario. La Madre Nicolasa Colmenares (1711-1788) era natural de Pamplona y hermana del abogado, oidor y poeta José Ignacio Colmenares y Aramburu. Las crónicas siempre se refieren a ella como religiosa de “superior talento”. Su ejemplo acabó con la escasez vocacional y Tudela se convirtió en semilla de las casas salidas de Tudela. La fundadora de México, la Madre Azlor tuvo gran interés en llevarla a la fundación de México, en 1752, pero la oposición del prelado y comunidad e incluso un recurso al nuncio que le mandó no saliese con pena de excomunión mayor, por lo que fue su sobrina la Madre Maria Josefa Sartolo y Colmenares. En cambio salió para la fundación de Compostela en 1759. A estas tres religiosas hay que añadir un largo elenco de otras muchas cuyo estudio prosopográfico ha de dar las luces definitivas para entender la realidad del colegio en sus diferentes vertientes, ya que muchas de ellas estaban emparentadas con ilustres jesuitas, pertenecían a la nobleza o a los grupos sociales emergentes y protagonistas de la Hora navarra del XVIII.
PROGRAMA
Martes, 26 de agosto
Tres retablos excepcionales para tres promotores
Dña. Mercedes Jover Hernando. Museo de Navarra
Los grandes mecenas del Renacimiento, espejo de humanismo
Dña. María Concepción García Gainza. Cátedra de Patrimonio y Arte navarro
Miércoles, 27 de agosto
En torno a los santos patronos
D. Ricardo Fernández Gracia
Cátedra de Patrimonio y Arte navarro
Patronos y mecenas de la platería de Tudela
D. Ignacio Miguéliz Valcarlos
UNED Pamplona
Patronos y patronatos en la Colegial (visita guidada)
Dña. María Josefa Tarifa Castilla. Universidad de Zaragoza
Jueves, 28 de agosto
Urbanismo y arquitectura civil
D. Carlos Carrasco Navarro. Doctor en Historia del Arte
Los prohombres de la Ilustración
D. Pablo Guijarro Salvador. Cátedra de Patrimonio y Arte navarro
Monarquía, patronos y religiosas en la Compañía de María (visita guiada)
D. Ricardo Fernández Gracia
Cátedra de Patrimonio y Arte navarro