Introducción

Ororbia, capital de la cendea de Olza, a apenas diez kilómetros de Pamplona, es un pueblo en el que las huellas de un rico pasado conviven con un importante desarrollo industrial. No es fácil fijar su origen, debido a la ausencia –por el momento– de restos arqueológicos. La primera noticia documental se remonta a 1043, cuando el rey García Sánchez III “el de Nájera” donó la villa con su iglesia al noble Sancho Fortuniones, quien poco después la cedería al monasterio de Leire. Si nos atenemos a la magnitud y calidad de los proyectos llevados a cabo, los periodos de mayor esplendor de Ororbia fueron las primeras décadas del siglo XIV, cuando se construye y decora la iglesia con artistas provenientes de la obra del claustro de la catedral de Pamplona, y el Renacimiento, cuando se realizan el retablo mayor, el crucero y posiblemente el puente sobre el río Arga.

Los ororbieses, conscientes del imponente legado patrimonial que alberga el pueblo, no han dudado en invertir en su estudio, restauración y conservación una parte de los beneficios del crecimiento económico experimentado en los últimos años. Se ha intervenido en obras de arte de primer nivel, como la iglesia, su retablo mayor y las pinturas murales descubiertas tras él –con la colaboración de Gobierno de Navarra y el arzobispado–, pero también en manifestaciones más modestas cargadas de valor para la historia local, como la fuente y el lavadero, la tajadera de la acequia molinar o un puente del antiguo camino a Pamplona. En el ámbito del patrimonio documental, se ha organizado el archivo del concejo. Además, se han publicado varios libros con objeto de revalorizar y difundir la historia y el patrimonio de la localidad.

Las intervenciones más recientes acometidas por el Concejo de Ororbia han sido la restauración del crucero situado junto al puente, y de la pila bautismal y los lienzos de san Juan Bautista y de san Francisco Javier de la iglesia de San Julián. Merece especial interés la pila bautismal y su capitel gótico, ya que la limpieza ha hecho visibles varias escenas figurativas que hasta ahora apenas se advertían.

La ampliación del Parque Fluvial del Arga en 2021, que llega a Ororbia a través de una impresionante pasarela de madera de un solo vano, ofrece una buena ocasión para visitar la localidad y disfrutar de la hospitalidad de sus habitantes. Este itinerario es una propuesta para recorrer sus calles y descubrir los lugares más singulares y significativos de su milenario pasado.