La casa

Se trata de un edificio cúbico de planta cuadrada, en torno a un patio central, construido en piedra de sillería para la fachada principal y de mampostería para las laterales, y articulado en alzado mediante dos pisos más ático y alero saliente. La fachada principal, con un eje tripartito tanto en su disposición horizontal como en la vertical, presenta, centrando la planta baja, portada de arco de medio punto de potente dovelaje en la rosca, enmarcada por sendas puertas-ventanas adinteladas enrejadas. Similares a estos son los tres vanos que se disponen en el segundo piso, con balcón volado, y ático con dos vanos adintelados, de menor altura, enmarcando un escudo de armas.

Se trata de una fachada de gran sobriedad cuya riqueza plástica se consigue a través de los juegos de luces y sombras que generan los diferentes vanos que hay en ella. Como es habitual en las casas importantes de la zona de Tafalla, como el palacio de los Mariscales, está construida en piedra, frente a la combinación de piedra para el zócalo y primer piso y ladrillo enlucido para el resto que vemos en otras zonas de Navarra.

La heráldica, dispuesta sobre cartelas cueros retorcidos y timbrada por corona, corresponde a don León Mencos y López de Dicastillo († 1615), casado en 1590 con doña Margarita de Arbizu Díez de Aux de Armendáriz y Agramont. La presencia de este escudo vincula la construcción de la casa con su titular, lo cual corrobora tanto el estilo como los datos existentes, comenzando su construcción hacia 1580 y terminándose a principios del siglo XVII.

Sobre la portada principal se sitúan unas cadenas, símbolo de que la casa sirvió de alojamiento a un monarca. Fueron varios los que se hospedaron en esta casa: en 1714 Isabel de Farnesio, segunda esposa de Felipe V; en 1828 Fernando VII y su tercera esposa, María Amalia de Sajonia, quienes conceden el uso de las cadenas; y en 1875 al rey Alfonso XII, quien vino a inspeccionar el hospital de campaña montado por la Cruz Roja.