Salones y otras estancias

A partir de los años cuarenta del siglo XX, don Tiburcio Mencos y Bernaldo de Quirós (1891-1969), marqués de la Real Defensa, comenzó los trabajos de restauración para devolver el antiguo esplendor a la casa, continuados por su hijo, don Joaquín Ignacio Mencos y Doussinague (1944). A lo largo de este tiempo, se fueron rehabilitando las diferentes estancias de que constaba la casa, decorándolas con muebles y objetos heredados por los marqueses, provenientes de otras propiedades o legados por familiares. Gracias a ello se ha conseguido un interior armónico, siguiendo modelos decorativos decimonónicos, en el que se despliega parte de la historia de la familia. Entre los diferentes aposentos destacan el dormitorio principal, cuyas ventanas dan a la fachada de la casa, que conserva el suelo de madera original y está amueblado con mobiliario fernandino, siendo los muebles usados por los reyes Fernando VII y María Amalia de Sajonia durante su estancia en la casa; el salón de don Sebastián de Eslava y Lasaga (1685-1759), en el que se ubica su retrato, defensor de Cartagena de Indias, gracias a lo cual Felipe V concedió a su sobrino, Gaspar de Eslava y Monzón (1683-1763), el marquesado de la Real Defensa; el salón principal, dedicado a la reina gobernadora, María Cristina de Borbón Dos Sicilias, antepasada de los Mencos, que descienden de su nieta, Fuencisla Bernaldo de Quirós y Muñoz, González de Cienfuegos y Borbón Dos Sicilias (1863-1931), marquesa de Eslava y mujer de Joaquín María Mencos Ezpeleta (1851-1936); o el oratorio, donde se despliegan obras de carácter religioso, como la serie de pinturas devocionales con marcas de plata, obra del pintor mexicano Blas Enríquez hacia 1780. Entre los diferentes salones y estancias –como el vestíbulo, en cuya decoración sobresalen una piedad hispano flamenca, datada entre 1530 y 1550–, se disponen retratos familiares y de personajes con ellos vinculados, así como otras obras de arte, objetos decorativos, elementos de mobiliario y una serie de vitrinas dedicadas a tres destacados miembros de la familia: Tiburcio Mencos y Bernaldo de Quirós (1891-1969), Joaquín María Mencos y Ezpeleta (1851-1936) y Joaquín Ignacio Mencos y Manso de Zúñiga (1799-1882).