Monumento a San Francisco de Asís

• Autor: Ramón Arcaya.

• Materiales y técnica: Bronce.

• Medidas: 2,20 m.

• Ubicación: Plaza de San Francisco.

• Fecha de instalación: 25 de septiembre de 1927 (inauguración).

En 1927 se levantó un monumento dedicado a San Francisco para conmemorar el VII Centenario de su muerte. Saldaba así la ciudad la deuda contraída hacía siete siglos con el santo de Asís, quien, según relatan las crónicas franciscanas, se presentó en Pamplona en 1213, y con su ejemplo y predicación contribuyó de manera decisiva a la pacificación de los burgos de San Cernin y San Nicolás, inmersos en una guerra fratricida.

El proyecto correspondió al escultor pamplonés Ramón Arcaya, sobre el que introdujo ciertas modificaciones el arquitecto J. Alzugaray. Erigido inicialmente en el centro de la Plaza de San Francisco, sobre una peana muy diferente a la actual, los elementos que componían el conjunto participaban de una simbología que relacionaba al santo con la ciudad. En 1993 fue desmontado y acercado a las Escuelas Municipales, emplazamiento que le permite conectar visualmente con dos de los ámbitos urbanos más representativos de la ciudad como son el Paseo de Sarasate y la Calle Mayor.

En su configuración actual, el monumento adopta un despliegue vertical que arranca de una escalinata de doble peldaño, sobre la que se elevan un bloque cúbico y una robusta columna, con inscripciones, escudos y un relieve en bronce que muestra la pacificación entre los burgos pamploneses. Culmina el conjunto el grupo en bronce de San Francisco de Asís en pie y con los brazos extendidos, de rostro austero e imberbe y ataviado con un humilde sayal; se acompaña del lobo de Gubio, de fiera mirada y fauces abiertas, cuya presencia venía a significar que la paz todavía no había asentado definitivamente entre los burgos de la ciudad. Arcaya compone una obra sosegada en la que manifiesta la dignidad del personaje representado y su autoridad moral que le condujo a la pacificación de los burgos pamploneses.