Palacio Borda, Amaiur

El edificio fue solar de los Borda, familia dedicada a los negocios. En 1672 Martín de Borda fundó un mayorazgo electivo que pasó a manos de su hijo Juan, quien logró de los tribunales navarros en 1701 la ejecutoria de hidalguía. Fue este hombre de negocios el encargado de reconstruir la casa familiar dándole el aspecto actual. Para ello contrató en 1702 a Juan y Pedro de Gaztambide, canteros, y a Lorenzo Arrieta y Domingo de Echeverría, carpinteros, quienes levantaron el edificio siguiendo las trazas dadas por Juan Antonio San Juan, dando lugar a una construcción de fachada pétrea con juegos de sillares almohadillados, pórtico y balcón corrido en el piso noble. Sucedió a la cabeza de la familia Juan Tomás, quien pudo asistir a las Cortes generales del reino merced a un asiento heredado de su pariente José Soraburu y logró para su casa de Amaiur la categoría de palacio cabo de armería en 1728, gracias al donativo de 4.000 reales de plata que entregó para la reconstrucción de Roncesvalles tras haber sufrido un incendio.