Central de San Tiburcio (Sunbilla)

La central de San Tiburcio se encuentra cerca de Sunbilla, junto a la depuradora, con acceso por la antigua carretera nacional en dirección norte. La toma se efectúa en el río Bidasoa y desde allí el agua es conducida a través de un canal de más de tres kilómetros. La parte final de esta canalización y la cámara de carga, donde se almacena el agua para tenerla disponible para la producción de electricidad, son perfectamente visibles para el visitante, que ha de subir la monumental escalera dispuesta junto a la casa de máquinas. Es un salto de muy poca altura (17,2 metros) que necesita mucho caudal, por lo que la tubería es corta y de gran diámetro.

Esta central fue promovida por la Compañía Eléctrica de Sumbilla para transportar energía a Guipúzcoa y entró en funcionamiento en 1955. El proyecto está firmado por el ingeniero José Manuel Górriz. Su cronología más avanzada se manifiesta en la evolución hacia una arquitectura de diseño limpio y sencillo de carácter racionalista. Se trata de un edificio de volumen cúbico en el que, aunque hay un predominio de la superficie mural, el interior es luminoso gracias a dos niveles de vanos, en especial los cinco grandes ventanales de disposición vertical de la fachada occidental. Impera la línea recta de tendencia verticalista, acentuada por las bandas en resalte que unifican los dos niveles de ventanas, algo que es contrarrestado por la horizontalidad del segundo nivel de ventanas y, sobre todo, por el alero. En el interior, que alberga un grupo de turbina-alternador, la decoración es inexistente.