Central de Ubaun

La central de Ubaun se levanta en un recóndito valle por el que discurre la regata Zeberia. Se trata de un paraje deshabitado de gran belleza natural situado a tres kilómetros al suroeste de Zozaia, localidad de la que parte la pista de acceso. La hidroeléctrica se alimenta de dos regatas que vierten hacia el norte en el cordal montañoso del Txaruta. Junto a la casa de máquinas puede observarse la toma de la central de Mugaire.

Electra Ubaun, la empresa propietaria, se constituyó en la órbita del ingeniero Miguel Berazaluce, que actuó como gerente. Su principal cliente fue la Real Compañía Asturiana de Minas para dotar de energía a sus fábricas guipuzcoanas, hasta el punto de que la electra acabaría convertida en su filial. En la década de 1920, Electra Ubaun llegó a competir en el concurso para el suministro de alumbrado público al nuevo ensanche de Pamplona.

El edificio es una sorprendente aplicación del estilo neomedieval a la arquitectura de las centrales eléctricas. Se aprovechó la configuración de sala de máquinas con pabellón adosado de más altura para convertir el segundo en una torre de aspecto medieval coronada por almenas, bajo las cuales corre una galería de arquillos apuntados. Los ángulos de la torre están enriquecidos con contrafuertes que se prolongan con salientes verticales, solución que se repite en el resto del edificio. Todos estos elementos arquitectónicos se hallan adornados por molduraciones que los hacen sobresalir ligeramente, algo que proporciona cierta animación a la sobriedad ornamental del conjunto. Los vanos, en cambio, ni utilizan fórmulas medievales ni tienen decoración alguna. La pequeña sala de máquinas cuenta a cada lado con dos ventanales de arco rebajado, a través de los que podemos asomarnos al interior y contemplar las dos turbinas fabricadas en 1914.