Molino de Zubieta

El molino de Zubieta está situado junto a la carretera NA-170 que une Doneztebe con Leitza, poco antes del desvío de acceso al pueblo. El agua del río Ezkurra llega al molino por un canal de casi trescientos metros de longitud, junto al cual se ha acondicionado un camino que permite al visitante observar el curso del agua desde su captación y el antiguo lavadero.

Se trata de un ejemplo de molino harinero reconvertido a la producción de electricidad para consumo local, tal y como sucedió a comienzos del siglo XX en buena parte de las localidades de Navarra. Estas pequeñas electras desaparecerían a partir de la década de 1960, incapaces de hacer frente al crecimiento de la demanda industrial y doméstica. El de Zubieta tiene origen medieval, aunque fue reconstruido en 1785, tal y como atestigua el dintel de la puerta de acceso. En 1903 incorporó una turbina eléctrica en un pabellón anejo al molino, que continuaría con su actividad de molienda de trigo y maíz. La producción de electricidad se prolongó hasta 1966. Durante este periodo, la propiedad correspondía a una sociedad de porcionistas en la que participaban un buen número de vecinos del pueblo.

En la actualidad el molino se ha transformado en ecomuseo, una rehabilitación obra de Maite Apezteguía Elso (1999) que ha sido premiada y elogiada por los profesionales de la arquitectura. Este concepto de museo implica, entre otras cosas, la preservación de las actividades tradicionales con la participación directa de la comunidad local. En este caso se ofrece una visita guiada en la que se explica en vivo el oficio de molinero, ya que las instalaciones de molturación siguen en uso. El recorrido continúa en la zona de la antigua vivienda del molinero con una evocación de la vida cotidiana del pueblo a través de audiovisuales y de una exposición de piezas etnográficas, y concluye sorprendiendo al visitante con la turbina que producía electricidad.

En el mismo municipio de Zubieta, a menos de un kilómetro aguas arriba del molino, se puede visitar una de las primeras grandes centrales hidroeléctricas de la cuenca del Bidasoa, puesta en funcionamiento en 1906. Se trata de un edificio de notables dimensiones formado por una sala de máquinas de marcado desarrollo horizontal, que alberga dos grupos de generación, y un pabellón vertical de tres alturas adosado en uno de los extremos. Conocida como “central de Zubieta”, se dedicaba al suministro de la Compañía del Ferrocarril de San Sebastián a Hernani a través de una línea que llegaba a Guipúzcoa por Goizueta.