aula_abierta_itinerarios_43_titulo

Ruta por los retablos baztaneses del siglo XVIII

aula_abierta_itinerarios_43_1_texto

Retablo mayor de Arizkun

Fue contratado en 1693 por Juan de Oyerena, maestro escultor y arquitecto residente en Elizondo, y tasado en 1699 por el pamplonés Martín de Legarra. El ejecutor no pasaba de ser un maestro local, a la postre un buen carpintero, mientras que el segundo tuvo más proyección regional. Entre su actividad destacaremos el desaparecido retablo de las Carmelitas Descalzas de Pamplona, contratado por Miguel Martínez de Heredia, secretario de la Santa Cruzada, bajo la supervisión del carmelita descalzo fray Martín de San José en 1682, así como la puja por el mayor de Larraga en 1696 y la ejecución con Pedro de Leceta del retablo mayor de la parroquia de San Román de Cirauqui, amén de diversas tasaciones.

La estructura del retablo mayor de la parroquia de Arizkun la componen dos cuerpos con varias hornacinas y ático semicircular articulado por salomónicas y con abundante decoración, no de gran tallista sino de carpintero especializado. Al poco tiempo, antes de 1703, la pieza se completó con seis esculturas de san Fermín, san Francisco Javier, san Esteban, san Lorenzo, san Juan y María, obras discretas del escultor de Villava Miguel Sagüés, conservadas solo en parte. Dicho escultor aportó sus obras a distintos maestros retablistas de Pamplona al final del siglo XVII y primeras décadas del XVIII.

La historia del retablo continuó con importantes adiciones decorativas, de dorado y escultura. Entre 1735 y 1741 se introdujeron motivos ornamentales, un dinámico tabernáculo con su dosel, obras que estuvieron a cargo de José Pérez de Eulate (1741-1783), veedor de obras de la diócesis y autor de numerosos proyectos entre los que destaca la ejecución del retablo mayor de las Clarisas de la misma localidad (1736) o las trazas de los retablos de las Benedictinas de Corella (1741). A la vez se colocaron sendos bustos de la Dolorosa y Cristo que hoy se conservan en la sacristía parroquial. Las cuentas parroquiales de 1742 recogen las partidas correspondientes al pago del dorado, que realizó el pintor madrileño Pablo de Castro, que trabajó por aquellas en fechas en el convento de las Clarisas de Arizkun. Finalmente, hacia 1756-1757 llegó desde Madrid la sobresaliente imagen de la Virgen del Rosario, obsequio de don Francisco Miguel de Goyeneche y Balanza, conde de Saceda y mayordomo de Isabel de Farnesio. El nuevo nicho para la escultura lo realizó José Coral, de Pamplona.

aula_abierta_itinerarios_43_1_imagen

aula_abierta_itinerarios_43_bibliografia

CRUZ YABAR, M. T., “José de Hermosilla y el retablo de Irurita en Navarra”, Archivo Español de Arte, n.º 290 (2000), pp. 51-65.

FERNÁNDEZ GRACIA, R., El retablo barroco en Navarra, Pamplona, Gobierno de Navarra, 2003.

FERNÁNDEZ GRACIA, R., “El triunfo del Academicismo en los retablos baztaneses y el proyecto para el mayor de Villafranca (1783) en un dibujo de la Biblioteca Nacional”, Studium, Magisterium et amicitia. Homenaje al profesor Agustín González Enciso (ed. R. Torres Sánchez), Pamplona, Eunate, 2018, pp. 467-478.

FERNÁNDEZ GRACIA, R., “En torno a la inscripción de la Virgen del Rosario de Irurita, obra de Juan Domingo Olivieri, de 1749”, Pieza del mes de marzo de 2023. Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro

GARCÍA GAINZA, M.ª C., “Virgen del Rosario, firmada por Olivieri”, Archivo Español de Arte, n.º 235 (1986), pp. 324-329.

GARCÍA GAINZA, M.ª C., El escultor Luis Salvador Carmona, Pamplona, Universidad de Navarra, 1990.

GARCÍA GAINZA, M.ª C., “Sobre las esculturas de Luis Salvador Carmona en Lekaroz”, Cuadernos de la Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro, n.º 2, Pamplona, 2008, pp. 243-255.

GARCÍA GAÍNZA, M.ª C., “Alonso Cano y José Ribera, fuentes inspiradoras en la obra de Luis Salvador Carmona: el martirio de san Bartolomé de Lekaroz”, Pieza del mes de mayo de 2015. Cátedra de Patrimonio y arte navarro

MARTÍN GONZÁLEZ, J. J., “Problemática del retablo bajo Carlos III”, Fragmentos n.º 12-14 (1988), pp. 33-43.

Enlace 1

Enlace 2